La presentadora confesó que con una de sus parejas llegó a sentir un instinto protector de “mamá” que le estaba haciendo daño.
Actualmente, Violeta Bergonzi es uno de los rostros más populares de la televisión colombiana debido a que hace parte del matutino ‘Buen día, Colombia’, del Canal RCN, que se emite todas las mañanas de lunes a viernes después de la primera edición del noticiero.
Desde que se dio a conocer en los medios de comunicación, la presentadora ha llamado la atención de los televidentes no solo por su talento frente a las cámaras, sino también por su belleza.
Sobre su vida se conoce que es francesa de nacimiento, pero a sus 10 años de edad se radicó en Popayán, Cauca, junto a su mamá y hermana, donde iniciaron una nueva vida llena de ilusiones y retos.
Bergonzi ha contado que descubrió su vocación como periodista por su gusto por interactuar constantemente con la gente para conocer detalles acerca de sus experiencias, anécdotas, hobbies, entre otros temas que puede abarcar mejor con entrevistas para llevar a cabo novedosas e interesantes investigaciones.
Sin embargo, su salto a la fama se dio luego de participar como Señorita Cauca en el Concurso Nacional de Belleza en 2010, pues aunque no logró ganar el certamen, fue la oportunidad perfecta para darse a conocer e impulsar su trabajo en el mundo del entretenimiento.
Aunque poco ha hablado acerca de su vida sentimental, la presentadora decidió desahogarse en la más reciente emisión de ‘Buen día, Colombia’ para contar algunos detalles de su pasado amoroso que dejaron a más de uno sorprendido.
Dichas revelaciones las hizo luego de que sus colegas y el invitado empezaran a hacer referencia a esas relaciones de pareja que pretenden querer “salvar al otro”.
En ese momento, el experto en el tema mencionó que esta conducta no influye en la edad, sino más bien en un sentimiento de responsabilidad por cumplir ese papel de “padre o madre” dentro de una relación con el objetivo de apoyar o controlar una situación que, en algunos casos, se realiza de manera excesiva.
Justo después de soltar este dato, Violeta confesó que vivó una experiencia similar con un novio que, según ella, le gustaba consumir sustancias ilícitas. Por esta razón, aseguró que la mayor parte de su tiempo estaba cuidándolo para que no realizara tal acción, tal como lo haría una madre.
“Yo tuve una relación con una persona y él era muy marihuanerito. Lo cuidaba como si fuera la mamá”, expresó Bergonzi.
No obstante, su papel de “mamá” con su pareja no le estaba haciendo nada bien, así que decidió replantearse la situación y al analizar que era una mujer juiciosa y de casa, optó por liberarse de esas responsabilidades poniéndole fin a su noviazgo.
Pese a que confesó sentirse triste porque dicho hombre sigue en esos caminos, el experto aprovechó su experiencia para recordar que “nadie puede cambiar a nadie” y mucho menos “rescatar” porque todo lo que hace la otra persona son decisiones personales que, generalmente, algunos toman para llenar vacíos.
“Sentía que de alguna forma tener a una persona que estaba pendiente, encima todo el día, pues también estaba sanando algo por la ausencia de alguno de los dos padres”, explicó el invitado.
Por su parte, Ana Karina Soto reveló que le pasó lo mismo, pero en sentido contrario, es decir, tuvo un novio que parecía su papá porque todo el tiempo estaba pendiente de lo que hacía, la regañaba y le recordaba lo que tenía que hacer como si se trata de una niña pequeña hasta que le puso freno y le recordó en dónde estaba su padre.