Intimar es un acto natural de todo ser viviente, por eso es muy importante a la hora de construir una relación, pero las personas se preguntan que tan beneficioso o nocivo puede llegar a ser.
Las relaciones sexuales son una parte natural y saludable de la vida adulta. La frecuencia con la que las personas tienen relaciones sexuales puede variar según diversos factores, como la edad, la salud y las circunstancias personales.
En este artículo, exploraremos los efectos que puede tener tener relaciones sexuales frecuentes en el bienestar físico y emocional, basándonos en la perspectiva de médicos y expertos en sexología.
El sexo es una actividad física que puede ofrecer numerosos beneficios para la salud. A continuación, se presentan algunos de los efectos positivos que tener relaciones sexuales frecuentes puede tener en el cuerpo:
Además de los beneficios físicos, tener relaciones sexuales frecuentes también puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y psicológico. Los expertos en sexología destacan los siguientes efectos:
En resumen, tener relaciones sexuales frecuentes puede tener una serie de efectos positivos en el bienestar físico y emocional. Desde una mejora de la salud cardiovascular y del sistema inmunológico hasta el fortalecimiento de la intimidad y la reducción del estrés, el sexo regular puede desempeñar un papel importante en la calidad de vida de las personas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada individuo es único y que la frecuencia y los efectos del sexo pueden variar. Como siempre, es esencial mantener una comunicación abierta con la pareja y buscar el equilibrio que funcione mejor para ambos. Si se tienen inquietudes o preguntas específicas, es recomendable consultar con un médico o un experto en sexología para obtener orientación personalizada.
Además recuerde que el cuidado para prevenir enfermedades de transmisión sexual es esencial para llevar una vida sana y responsable, ya que el no protegerse debidamente ha aumentado las tasas de mortalidad en el mundo, debido a enfermedades contagiosas.
De acuerdo con un estudio realizado por la empresa de juguetes sexuales Lelo, las edades en las que más se practica la actividad sexual es entre los 30 y los 40 años.
Según la sexóloga, Valerié Tasso, en esas etapas de la vida las personas se conocen mejor “por dentro y por fuera y tiene claro lo que se quiere”. Asimismo, afirma que la mejor época para tener relaciones sexuales es cuando a la mujer le llega la menopausia porque se siente más liberación y no hay tanta presión.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SoHo.