A la llanera ya no le importan los señalamientos que pueda recibir por mostrar sin filtros su cruda realidad.
La actriz y modelo colombiana Lina Tejeiro lleva más de dos años luchando contra una fuerte tormenta causada por las complicaciones de salud que le generaron los biopolímeros que le inyectaron en sus glúteos.
Según contó en un video que publicó en su canal de YouTube, donde se refirió a sus sueños de infancia y los desafíos más grandes que ha tenido que atravesar para lograr estar donde está actualmente, sus problemas iniciaron cuando empezó a sentir molestias en su cuerpo que le afectaban sus actividades diarias.
En dicha grabación la llanera le contó a su mánager, Claudia Serrato, cómo cayó en la “trampa” para que le inyectaran esta peligrosa sustancia en su retaguardia.
“Un día fui a un spa y me dijeron mira, te ponemos una vitamina C para la colita, para que te quede linda, para que se te pare, es algo mínimo, no es nada del otro mundo, te va a quedar divina y claro así fue, en un momentico la cola me quedó divina y durante seis años tenía la cola perfecta, espectacular, salí en las mejores colas de Tv y Novelas, yo me sentía... eran las nalgas de la vida”, dijo.
Sin embargo, después de haber disfrutado esta “perfección física”, fue cuando se “estrelló” con las consecuencias que mencionó terminar “pagando hace dos años”.
En julio de 2020 Lina Tejeiro comenzó a sentir un adormecimiento extraño en sus piernas, especialmente cuando conducía, además, recordó que también sentía chuzones repentinos en sus glúteos y notó la aparición de moretones extraños en esta zona de su cuerpo.
Al sentir estas molestias, un día la actriz empezó a palparse y fue entonces cuando se percató de que tenía unas “masitas anormales” que de inmediato la alarmaron.
Esta situación hizo que se acercara a la presentadora Jéssica Cediel, quien también ha sido víctima de los biopolímeros, para que le ayudara en el proceso de extracción por el que hoy en día se ha sometido a dos cirugías.
Recientemente, desde sus historias de Instagram, la actriz se atrevió a mostrar por primera vez cómo se ve actualmente su retaguardia tras pasar por dos procedimientos quirúrgicos para la extracción de esta peligrosa sustancia.
“Para los que no saben, voy a cumplir 3 meses, el 12 de abril, de mi segunda extracción y retiro de biopolímeros. Pero esta vez fue en la espalda y estoy drenando por la espalda. Me sigue saliendo agua de la espalda”, manifestó con la intención de resolver las dudas de sus seguidores sobre su ausencia en las redes sociales.
Enseguida, en otra de sus publicaciones, mostró sin filtros su cruda realidad y la manera en que se hace sus curaciones, imágenes que dejaron a más de uno impactado por la herida que tiene en sus glúteos; un pequeño hueco por donde drena el líquido que le queda haciendo presión mientras se limpia ella misma, un proceso en el que anteriormente le ayudaba su madre.
Del mismo modo, reveló que a esta compleja situación se le han sumado algunos síntomas del Síndrome de Asia, una condición que se desarrolla cuando el cuerpo detecta sustancias o elementos extraños en el organismo, motivo por el que también tendría que tomar la decisión de someterse a una explantación de prótesis mamarias.
“Es una decisión que tarde o temprano tengo que tomar... Lo ideal es que también me explante los senos, así que vamos a ver cuándo me sentiré lista para tomar esta decisión”, dijo.