Asegura haber recibido una decena de llamadas.
Sin duda “Bebé Reno” ha sido uno de los grandes éxitos de Netflix este 2024, la miniserie logra atrapar a sus espectadores desde el primer minuto. Una historia que deja en visto la problemática del acoso en el que un hombre resulta ser la víctima.
En la serie, que está basada en hechos reales, Martha, nombre del personaje, es la acosadora quien tras cientos de mensajes de texto, llamadas y correos fue arrestada.
El protagonista de esta serie es el mismo director y personaje real que sufrió el acoso de una mujer en el Reino Unido, su nombre es Richard Gadd, un comediante que tras haber padecido abusos por parte de un hombre terminó cayendo en el acoso de una mujer.
Luego de que la historia se volviera viral, usuarios en redes sociales se dieron a la tarea de investigar quien era la verdadera Martha de la serie y lograron hallar a la mujer. Su nombre es Fiona Harvey quien ha decidido hablar en los medios y asegurar que la protagonista de la serie no es ella y que demandará a Netflix.
Justo hace unos días Fiona Harvey decidió darle una entrevista a Neil Sears, un periodista británico que trabaja en Daily Mail, quien luego de la charla que sostuvo con la mujer, decidió dejarle su número de contacto para eventuales preguntas. Sin embargo, se llevó la sorpresa de su vida al comenzar a recibir varias llamadas de Harvey.
El periodista asegura que luego de haber salido del apartamento de Fiona, comenzó a recibir llamadas de la mujer, la primera fue a los 10 minutos de terminar la entrevista y luego en un transcurso de 20 minutos volvió a ser solicitado por Fiona.
Pero ahí no termina todo, al siguiente día, el periodista recibió 10 llamadas de Fiona, a los dos días 14 y al tercero 24, todas provenían de un número oculto. Y lo más escalofriante era que cuando no las contestaba llegaban mensajes de texto similares a los que Martha, en la serie de Netflix, le enviaba a su acosado.
La situación fue empeorando, luego de que la entrevista que el comunicador le hizo a Fiona Harvey fuera publicada. Fue en ese momento que el tono amenazante comenzó a sentirse más con mensajes como “te voy a demandar a ti, a ese diario y a la tonta que escribió el artículo contigo. Exigiré que el diario te despida”.