El hombre drogaba a sus víctimas y después de matarlas las violaba.
Netflix está estrenando hoy una de las series más esperadas por los amantes de los casos de asesinos seriales, misterio y sobre todo suspenso.
La historia se basa en la vida de un hombre con una apariencia totalmente normal. Para varias personas el hombre era muy atractivo y era por eso que podía engañar muy fácilmente a sus víctimas, vecinos y hasta a las autoridades.
Conocido como el “Caníbal de Milwaukee”, Jeffre Dahmer se convirtió en uno de los asesinos más temidos de la historia. Su modus operandi literalmente consistía en engañar a otros jóvenes para llevarlos a su casa u hoteles para asesinarlos a sangre fría con todo tipo de artefactos, desde cuerdas, cuchillos, hasta herramientas.
Él se encargaba de emborrachar y drogar a sus víctimas, quienes hasta llegaban a ser violadas después de su deceso, en ocasiones no terminaban allí, ya que posteriormente los descuartizaba.
Después separaba todos los huesos de la carne, cocinaba algunos trozos específicos, su preferencia era el corazón, según sus declaraciones le parecía una delicia y de vez en cuando se hacía un churrasco.
Igualmente, después de varias investigaciones se dieron cuenta de que con otras partes de literalmente armaba nuevos cuerpos para convertirlos en zombis y que les hiciera compañía.
Fue durante 13 años, exactamente entre 1978 y 1991, que el psicópata asesinó a 17 hombres. Cabe mencionar que las autoridades locales pudieron detener los atroces asesinatos, ya que varios vecinos lo habían denunciado asegurando que escuchaban bastante seguidos gritos o ruidos muy fuertes que les causaban terror.
Sin embargo, por su actitud y su físico logró convencerlos de que supuestamente no estaba haciendo nada malo, hasta que en julio de 1991, Tracy Edwards, su última casi víctima, consiguió escapar y llegar hasta la policía.
De acuerdo con el creador de la Unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI, Robert Resller: “Dahmer no respondía ni al perfil clásico de criminal organizado, ni al del desorganizado, mientras que un asesino organizado sería legalmente cuerdo, y un asesino desorganizado sería para la ley claramente demente, Dahmer era ambas cosas, y ninguna de las dos. Era una especie de criminal mixto, por lo que cabía la posibilidad de que un tribunal considerase que no estaba en su sano juicio cuando cometió uno de sus últimos asesinatos”, explicó.
En 1992, Dahmer fue condenado a 15 cadenas perpetuas seguidas, lo que equivale a 900 años de cárcel. Jeffrey solo alcanzó a cumplir un poco más de una y media porque lo asesinaron.