El colombiano estuvo en Ibagué y enloqueció a todos los que se dieron cuenta que estaba en el centro comercial.
James Rodríguez es uno de los futbolistas mas famosos del país. Su talento en la cancha lo llevó a ser estrella de la copa del mundo 2014 y de brillar en los equipos más grande de Europa como el Real Madrid o el Bayern Múnich.
Además del fútbol, James se ha convertido en una celebridad pro su forma de ser, por sus romances y por sus polémicos salidas de los diferentes equipos en los que ha estado y no ha finalizado de la mejor forma. El último en el que estuvo fue en el Olympiacos, pero su contrato de un año con posibilidad de otro terminó antes de lo esperado.
James jugó siete meses en Grecia y parecía estar mostrando un buen nivel, pero a nivel interno las cosas no estaban tan bien como se pensaba, entonces tanto jugador como club decidieron ponerle punto final a todo. El colombiano fue el rimero en contarle al mundo la decisión a través de este trino:
“Me gustaría agradecer a todos por todo el tiempo que hemos pasado juntos. Aunque vamos por caminos separados, siento que siempre seré un miembro y bienvenido en la familia del Olympiacos y el gran puerto de El Pireo. Le deseo lo mejor al Olympiacos y mucho éxito en el futuro”.
El club griego también le escribió lo siguiente tras el anuncio: “Olympiacos y James Rodríguez han decidido terminar su cooperación. James siempre será parte de nuestro club y miembro de la familia ‘rojiblanca’. Queremos darle las gracias por su servicio y le deseamos mucho éxito en el futuro”.
Desde abril de este años el ‘10′ de la Seleccion Colombia está sin equipo. Aunque se ha escuchado que ha recibido algunas propuestas, lo cierto es que aun no hay nada concreto. Lo ultimo que se supo fue que Boca Juniors lo quería, pero nada se ha concretado.
Mientras todo esto pasa, el colombiano se ha concentrado en mantener su estado físico y dedicarse a sus negocios. De hecho, hace pco estuvo en su café Dos Molinos de Ibagué, que se encuentra dentro de un centro comercial. Su visita al local terminó en tremendo alboroto, pues los fanáticos se apresuraron a donde estaba y llenaron el lugar tratando de conseguir una foto, un saludo o simplemente ver a James.
Hace algunos días salió una entreivsta que le realizó Vicky Dávila a James en Revista Semana. En esta, el colombiano habló de su futuro, de Colombia, del deporte, de los rumores que hay sobre él y hasta de si estaba soltero o no.
V. D.: O sea, ¿lo de Grecia fue paja?
J. R.: Sí. Hubo como un complot con alguna gente allá que tiene fuerza para hacer una pequeña campaña en mi contra.
V. D.: ¿Qué gente?
J. R.: Del club. Han dicho que yo iba a esos sitios y todo fue mentira.
V. D.: ¿Pero quiénes? ¿Jugadores, el técnico?
J. R.: Pues las directivas. Yo creo que han hecho eso y han hablado con gente para que sacaran eso. Pero yo a esos sitios nunca fui.
V. D.: Es extraño porque a usted le estaba yendo divinamente, ¿no?
J. R.: Sí, me estaba yendo bien, estaba haciendo una buena temporada, físicamente estaba bien también. Cuando no se dan las cosas de parte y parte, o cuando no valoran lo que has hecho durante todo el año, soy una persona bastante clara, de principios. Cuando no me valoran el trabajo que he hecho, me voy poniendo incómodo. No me estaba gustando. Al final hemos decidido acabar el contrato.
V. D.: ¿Qué es lo más loco que han dicho de usted?
J. R.: Muchas, como por ejemplo que no me cuido, que no entreno bien. La gente que está a mi lado sabe cómo me cuido, me entreno, que vivo para lo que hago, que todo lo hago al ciento por ciento. Sí molesta un poco, pero al final mi conciencia está tranquila. La gente que está a mi lado sabe cómo me comporto, cómo actúo y cómo vivo para la profesión.
V. D.: ¿Cómo es ser un deportista de alto rendimiento y tener que lidiar con el mundo, las mujeres, la rumba y el traguito?
J. R.: Cuando salgo a una cena, me puedo tomar un vino, un whisky, pero tampoco me voy a tomar diez vinos. Soy una persona que toma las cosas con responsabilidad.
V. D.: Pero, pensándolo bien, no me contestó lo de las mujeres (risas).
J. R.: (Risas) Ahora estoy solo. Pero es verdad que tengo amigas, soy una persona muy social, no solo con las mujeres, sino con todo el mundo.
V. D.: ¿Le coquetean mucho?
J. R.: Sí, un poquito (risas).