Se trata de un caso paralelo al que lleva por la fuga de su madre, Aída Merlano
Luego de ser aplazada en dos ocasiones, este jueves se realizó la audiencia en la cual se imputaron cargos en contra de Aída Victoria Merlano, hija de la expolítica Aída Merlano. Cabe mencionar que las autoridades la han estado investigando por, supuestamente, haber ayudado a la fuga de su madre, la cual sucedió en medio de una cita odontológica en 2019.
Sin embargo, este es un proceso diferente a aquel que está relacionado a la fuga. En esta ocasión, se le investiga por enriquecimiento ilícito. ¿La razón? De acuerdo con la Fiscalía, ella aparece como representante legal de un empresa de papel que habría recibido por parte de su madre cerca de 3.000 millones de pesos en bienes.
En medio de la audiencia, la influenciadora mencionó algunas frases contundentes, además de no aceptar los cargos: “Por supuesto que no acepto los cargos, señor juez. Voy a pelear hasta el final por mi inocencia”.
En cuanto al otro caso en el cual está involucrada, cabe mencionar que un juez de la Fiscalía condenó a la creadora de contenido a un poco más de siete años de prisión. Sin embargo, se debe mencionar que este fallo puede ser apelado, y por ahora, Merlano no tendrá que ir a la cárcel.
La misma influenciadora y empresaria mostró su alegría en redes sociales por lo sucedido:
“Ya lloré lo que tenía que llorar y ya puedo venir a darles la noticia. No me voy a ir a una cárcel. Lo que tenía que pasar realmente era eso: que me enviaran 15 años mínimo a una cárcel. Pasó un milagro porque fueron 7 años y medio y va a ser en el beneficio de casa por cárcel”, dijo en redes.
De no lograr la apelación, esta no sería la primera vez que Aída Victoria ha estado presa. En el pasado ya sucedió y ella contó la anécdota durante una entrevista con Yo, José Gabriel:
“Llegaron como 30 policías, muchos vestidos de civil y me encañonaron en la entrada del edificio. Yo pensé que me iban a matar. Estuve presa con personas que estaban por narcotráfico”.
La famosa reveló que, por fortuna, fueron pocos los días que tuvo que pasar allí. Sin embargo, de esta experiencia quedaron varios aprendizajes, por ejemplo, llevar consigo varios objetos en caso de ir a la cárcel.
“Primeramente, cobijas, porque la primera vez que estuve presa… eso se escuchó como la delincuente… la primera vez que me metieron presa fue horrible porque literal, dormí en un colchón con un plástico y una sabanita delgada. Estuve cinco días y fueron espantosos”.