Muchos pensarían que los trabajos xxx es sencillo, pero física y mentalmente es agotador.
A sus 41 años, Esperanza Gómez tiene uno de los cuerpos más voluptuosos y deseados de la farándula colombiana. Su manera de ser es uno de los factores que hacen que nunca pare de llamar la atención y que se haya ganado desde hace bastante tiempo el cariño de sus compatriotas.
Su historia en la pornografía empezó cuando tenía 26 años, desde ese momento no le ha temido a mostrar su nombre real y no se ha puesto un seudónimo como la mayoría de personas que se dedican a hacer contenido ‘xxx’.
Hace poco, la paisa hizo varias confesiones en entrevista con Radioacktiva, en particular con la periodista Juliana Casali. En este espacio Gómez reveló lo más oscuro de la industria xxx, las escenas más difíciles, cómo transformó su vida y en general cómo la marcó.
Uno de los temas más pesados de los que habló fue la escena más difícil que tuvo que hacer cuando era actriz para adultos. “A mí, por ejemplo, me daba mucho susto hacer mi primer anal en frente de la cámara. Porque, pues, sí, yo lo hago en mi casa, pero es diferente al hacerlo frente a una cámara (…) Existen una serie de mitos, y sí, es más doloroso, pero si uno tiene una pareja que la tiene tamaño relativamente normal por la parte trasera no es tan dolorosa, pero cuando es en la industria que sacan estas mangueras… así que yo lo pensaba mucho”, confesó la modelo.
¿Qué es lo mejor y lo peor de la industria según Esperanza Gómez?
“Lo mejor que yo tengo en la industria y siempre lo he dicho, o sea, a mí, por ejemplo, estar comiendo en la calle con alguien que me parece atractivo, me cuesta, porque tiene uno que besar muchos sapos para encontrar el tamaño que a mí me gusta, y aparte de eso, que lo hagan rico. Porque en ocasiones se tiene el tamaño deseado, pero no hay química en la cama y tampoco la manejan bien. O sea, no quiero desgastarme con la cita a la comida o vamos a tomarnos un traguito, me da mamera y me da hartera eso. Mientras que yo sé que en la industria la persona me da como me gusta, la tiene del tamaño que a mí me gusta y nos damos besitos, chao, mi amor, y pare de contar. Nos vemos después al año o dos años y no pasa absolutamente nada. Es que te quiero volver a ver, nada”, afirmó la modelo de Only.
Por otra parte, la mujer explicó que lo peor de este mundo es la persecución y el acoso por parte de personas que no les gusta su profesión y que hacen todo lo posible por enviarle mala energía o malos comentarios, que la señalan y la juzgan.
“Es gente que simplemente te encasilla en algo y crees que tú no tienes otro talento que cu… en frente de una cámara. O sea, las actrices porno, no solo somos actrices porno. Yo soy empresaria, soy esposa, soy mujer, soy hermana, soy amiga y trabajo en otras cosas”, sentenció la paisa.