La modelo de OnlyFans subió la temperatura de todos sus seguidores y no dejó nada a la imaginación.
Mercedes Uhía es una de las influenciadoras colombianas más misteriosas y deseadas. Su nombre se dio a conocer por ser la exnovia de Mauricio Gómez, la Liendra, a quien acompañó en sus primeros años haciendo contenido para redes sociales.
Sin embargo, más allá de eso, con sus propios medios, su disciplina y constancia en el desarrollo de material para Instagram y OnlyFans, han hecho que se posicione bastante bien en este contexto del entretenimiento.
Igualmente, hace unos años su nombre se hizo viral, después de hacer una dinámica tipo rifa en la que sorteo entre cientos de hombres una noche de pasión con ella.
La influenciadora ofreció una noche de pasión que incluía: Hotel 5 estrellas, sexo, cena, licor, baile y toda la noche juntos.
“Los que quieran ganar el premio deberán pagar una inscripción de 200 000 pesos y, además, llenar un cuestionario por WhatsApp”, escribió en su momento la modelo.
Es usual que esté despampanante e inteligente mujer sepa como viralizarse rápidamente en redes sociales, es por ello que como ya sabe lo que le gusta a su audiencia, los complazca cada que puede.
A diario la joven publica contenido de lo que está haciendo, sus rutinas diarias, da consejos para estar en forma o para problemas en la piel como el acné o las manchas; igualmente, hace volar la imaginación de muchos publicando fotos y videos en su perfil y por medio de historias con ropa muy ajustada, nada de ropa y con gestos y poses muy sugestivas.
Hace poco, la antioqueña desató toda una ola de malos pensamientos entre sus fanáticos después de difundir una serie de postales en las que posó frente a un espejo redondo con varias hojas de una enredadera, lo que le dio más naturalidad y erotismo al ambiente.
En esta oportunidad se tapó el rostro, pero usó una camiseta larga, blanca, totalmente mojada. Como no se puso ropa interior se le ve absolutamente todo, desde sus tatuajes, hasta sus senos.
Sus pezones los cubrió con su cabello y sus brazos, mientras que su entrepierna se alcanza a ver un poco. La estrategia en esta ocasión fue dejar un poco para la imaginación, teniendo en cuenta que Instagram tiene varias políticas de censura y material explícito, no se arriesgó a que la penalizaran o en un caso mucho más grave le bajaran el contenido o suspendieran su cuenta.