El asesino serial del que por estos días todos están hablando, tiene una de las historias más irónicas.
Por casi dos décadas uno de los asesinos en serie más reconocidos y aterradores de la historia de Estados Unidos, pudo cometer sus crímenes sin ningún impedimento acabando con las vidas de decenas de hombres y niños y coleccionando sus muertes.
El pasado 21 de septiembre Netflix estrenó una nueva serie sobre asesinos seriales de Estados Unidos pero esta vez no solo centrada en la vida y crímenes del carnicero sino en las historias de las víctimas o al menos su familias.
Desde 1978 hasta 1991, Jeffrey Dahmer asesinó a 17 hombres de distintas edades engañándolos con distintas promesas para llevarlos a su casa y abusarlos, torturarlos y desmembrarlos. La serie de Netflix muestra en 10 capítulos la vida de este sujeto que causó terror durante la época y que para la suerte de una de sus víctimas fue capturado.
Luego de todos esos años en los que mató a una decena de hombres, Tracy Edwards, quien pudo haber sido otra de las víctimas mortales de Dahmer pudo cambiar la historia. Como todos los demás, Edwards llegó a la casa de Dahmer pensando que tendría una experiencia diferente pero al final fue amedrentado con un cuchillo y por poco pierde la vida.
Sin embargo, con mucha astucia logró engañar al criminal y huyó del apartamento para luego contribuir en la captura del asesino. Como pocos, Dahmer no dudo en confesar los atroces homicidios que cometió.
“Tenía esos deseos y pensamientos obsesivos de querer controlar, de, no sé cómo decirlo, poseerlas permanentemente”, confesó en uno de los interrogatorios hechos por un periodista que también le preguntó si esa había sido la razón por la que los desmembraba para luego guardar algunas de sus partes en la nevera.
“Claro, no porque estuviera enfadado con ellas, no porque las odiara, sino porque quería mantenerlas conmigo. Y a medida que crecía mi obsesión, iba guardando partes del cuerpo como cráneos y esqueletos”, revelaba el asesino.
Luego de ser condenado a varias cadenas perpetuas en 1991 por sus crímenes, el asesino estaba cumpliendo con su condena y falleció en el centro de reclusión en el que estaba a manos de otro hombre.
Como si se tratara del karma, Jeffrey Dahmer el asesino en serie que mató a varios hombres, el 28 de noviembre de 1994 fue asesinado por otro preso llamado Christopher Scarver, quien lo golpeó y le causó graves heridas en la cabeza y el cuerpo.
Aunque la golpiza fue detenida antes de matarlo, cuando llegó al hospital su cuerpo ya estaba inerte.