El influenciador está bastante cambiado.
Mauricio Gómez, más conocido en redes sociales como ‘La Liendra’, es uno de los influenciadores más reconocidos y mejor pagados de Colombia.
Su carrera ha crecido rápidamente, al igual que la audiencia que ha logrado fidelizar en redes sociales como Instagram, Twitter y TikTok, pero no siempre tuvo lujos, camionetas, casas, ni privilegios.
Muchos no conocen la dura historia de este joven que a diario ven en plataformas bastante felices y riéndose, pues para llegar hasta donde está, junto a su familia y en particular con su madre, tuvieron que pasar por bastantes necesidades y sobre todo pobreza.
Han sido varias las entrevistas en las que el paisa ha relatado los duros momentos que ha tenido que pasar a lo largo de su vida, como por ejemplo el maltrato y la humillación a la que los sometían algunas parejas de su mamá y que dejaban pasar porque no tenían a donde más ir.
Por medio de sus historias de Instagram, hace un tiempo, desde Francia, el joven empezó a revisar contenido viejo de su cuenta de Facebook y se encontró con varias fotos de la humilde casa donde vivió hace años junto a sus hermanas y su madre.
“Liendritas tengo un sentimiento tan lindo dentro de mí en este momento, pero como tan fuerte, me puse a ver fotos del Facebook mío viejo y me apareció esta foto de mi mamá, de ella cuando solo teníamos esa cama y ese cajón que ustedes ven ahí, recuerdo todo lo que tenía que hacer mi mamá por nosotros, a todos los hombres que se tuvo que aguantar y me entra mucho sentimiento porque logramos superar eso”, expresó en un primer momento.
Según el Youtuber, su casa era de tierra en la parte del suelo, cada que llovía el techo se levantaba por lo que casi siempre se mojaba y las paredes eran de esterilla, por lo que en varias ocasiones ha asegurado que no se olvida de quien es y mucho menos de donde viene.
“Yo no tuve estudio porque tuve que trabajar y ahí iban mis sobrinas y yo trabajando para que ellas pudieran estudiar, para que pudieran hablar bien. Me siento feliz por todo lo que he logrado nea”, confesó el también empresario.
En el colegio era el chistoso del salón, pero al mismo tiempo al que le hacían bullying por las orejas tan grandes que tenía y porque usaba siempre los mismos pares de tenis. Fue después de percatarse que podía sacar provecho de eso de una manera graciosa que comenzó a subir material a redes sociales, desde ese momento nadie lo ha detenido y poco a poco cumple más sueños.
“Yo sabía que tenía un talento; hacer reír a la gente, porque podía estar en el salón, quería ser serio, y yo decía algo y todo el salón se reía. Yo soy una persona muy hiperactiva y conocí lo que es Facebook, empecé a hacer un videito y vi que a la gente le gustaba”, relató Gómez.