Valeria Walter nació en Neuquén, Argentina, pero toda su familia es de Pigüe, una colonia francesa en el sur de la provincia de Buenos Aires. Conozca más sobre ella.
Nombre: Valeria Walter
Lugar de nacimiento: Neuquén, Argentina, pero toda mi familia es de Pigüe, una colonia francesa en el sur de la provincia de Buenos Aires.
¿Qué sabía de Colombia antes de conocerla?
La verdad, nunca en la vida había oído de ella ni tenía planes de conocerla.
¿Hace cuánto vive en Colombia?Llevo en Colombia casi siete años, viví cinco en Medellín y hace poco me mudé a Bogotá.
¿Por qué vino a este país?
En ese momento estaba de novia de un modelo paisa que me convenció de venir a Colombia, y luego de conocer el país quedé enamorada.
¿Qué pasó con ese novio?
Él es el padre de mi hijo, pero al poco tiempo de llegar a Medellín me divorcié.
Entonces, ¿por qué se quedó?
Me fasciné con Medellín, su vegetación y, sobre todo, su gente. Además, vi que acá podía continuar mi carrera en el modelaje.
¿Qué es lo que más le gusta de Colombia?
Me encanta la variedad de frutas que uno puede conseguir en este país, también me enamoré de su vegetación y, por qué no, de un par de hombres.
Hablando en serio: ¿es mejor polvo un colombiano que un argentino?
Hablando en serio, los colombianos son de lo mejor. He tenido más polvos buenos que malos, y en la cama no hay nacionalidad. Pero sí, acepto que me gustan más los colombianos, el simple habladito me puede, sobre todo el paisa.
¿Qué es lo más extraño de Colombia?
Supongo que después de tanto tiempo me he acostumbrado a todo, pero lo más extraño es que en un país haya tantos modismos y que en las diferentes regiones hablen tan distinto.
¿Qué es lo que más le hace falta de la Argentina?
Sobre todo mi familia, pero también los olores de la calle, porque son diferentes a los de acá. Las floristerías, las carnicerías y la panaderías tienen un olor distinto.
¿No le hace falta la carne?
Obviamente, pero más que la carne me hace falta el pan argentino, que no es tan variado como el colombiano, que tiene queso o bocadillo.
¿Le dijeron algo pesado mientras hacía las fotos?
La experiencia de la gallera nunca la voy a olvidar. La gente del lugar solo quería ver la pelea, pero en un momento me gritaron: “¡Mona, pele ese gallo!”. Casi me pongo a llorar. Como dicen acá: ¡Qué manes tan guaches, ole!
¿Cuál pensó que era el significado de la palabra ‘berraco’ la primera vez que la oyó?
Pensé que era algo horrible o feo. Pero ahora me encanta porque soy toda una berraca.
¿A qué colombianos conocía antes de venir a este país?
De nombre solo a Botero y a Carlos Vives, pero tuve el placer de presentarle el show de televisión que hizo ‘el Chicho’ Serna en Medellín.
¿Qué se llevó de la plaza de mercado La Macarena de Kennedy?
Me llevé varios adornos típicos de Colombia que no había visto en ningún otro lugar y un par de periquitos, aunque debí haber comprado alguna hierba para curar el mal de amores.
¿Sabe quién era Luis Carlos Galán?
Sí, hace un par de años un amigo cineasta me contó la historia, porque él hizo una película en 1989, el mismo año en que fue asesinado Galán.
¿Qué músicos colombianos oye?
Siempre me gustó mucho la música colombiana. Escucho de todo, pero no tengo uno favorito porque hay mucho talento en este país. Me gustan Cepeda, Chabuco, Juan Galeano, Reikon, Golpe a Golpe, Cabas y muchos más.
¿Qué suele hacer un domingo por la mañana en Bogotá?
Levantarme tipo ocho o nueve, organizar mi casa, preparar mi desayuno y el de mi hijo, ir a un parque o a cine y después cocinar comidita casera. Es el único momento que puedo conversar con mi familia, así sea de lejos.