Para ver el video detrás de cámara de esta sesión de fotos debe tener a la mano la edición 116 de la Revista SoHo, para ver cómo cobra vida la modelo.
Para ver el video detrás de cámara de esta sesión de fotos debe tener a la mano la edición 116 de la Revista SoHo, tener una webcam y apuntar el ícono que aparece en la página 214 junto a la modelo a la cámara web de su computador en este link.
Debe creernos si le decimos que es contadora con diplomado en Gestión de Finanzas Públicas, que ejerció su carrera durante dos años y que sus colegas infartaban cada vez que la veían. Johanna, de 28 años, vivió en Acacías, Meta, hasta los 18, y desde los cinco tomó clases de joropo. Con todo y eso confiesa que bailar bambuco en el reinado del mismo nombre fue muy difícil; la buena noticia es que, a pesar de todo, se llevó la corona para su departamento.
Es relacionista pública, fue Chica Águila, presentó noticias en el canal regional del Meta y programas de concursos en Caracol Televisión. De su departamento la matan los ríos de la región de Acacías y Caño Cristales, ese paraíso llamado también el río de los siete colores, al sur de la sierra de La Macarena.
Quizá los Llanos Orientales no sean el centro del mundo, pero con toda certeza son el centro de Colombia, como lo afirma el Instituto Agustín Codazzi. Entre Puerto López y Puerto Gaitán, coronando el Alto de Menegua, está el obelisco erigido en 1993 que así lo señala.
La ganadería le da vida a la región y su existencia es celebrada en todos sus rincones. En la avenida del Llano, poco antes de llegar al parque Las Malocas, se encuentra el Monumento al Coleo, homenaje a la actividad favorita de los llaneros, que cada octubre celebran el mundial de la especialidad.
Las características del cebú hacen que las condiciones de la región sean perfectas para su desarrollo. Una de las fotos más difíciles de lograr fue la de ‘Camilín’, un toro Brahman de 1160 kilogramos de la ganadería Los Arucos, que arrasó en Agroexpo hace dos años. Pese a su descomunal tamaño, ‘Camilín’ es dócil porque está acostumbrado al trato de los humanos. Sin embargo, parece que las cámaras no le causan gracia, porque tumbó a Johanna en un charco de lodo y le lastimó una pierna. La ex Chica Águila vivió en carne propia los riesgos que tiene el oficio. El oficio de modelo y no de vaquero, queremos decir.
Uno de los escenarios que no podía faltar era la inmensidad del río Meta, el más importante de la región, con sus 850 kilómetros de extensión. Y un paseo por los Llanos no es paseo sin remate en Capachos, la discoteca por excelencia de Villavicencio. Allí, al lado de un grupo de música llanera, Johanna jugó de local y cantó y bailó joropo. Viaje redondo, final feliz.