Lienzo y pincel: Amanda Sofía, la artista plástica que pinta desnuda

Amanda Sofía es rola pero se siente más boyacense que el agua de panela con almojábana. Su familia es de este hermoso lugar del país y, a pesar de que ella nació en Bogotá, está más identificada con esta tierra.

A sus 20 años fue señorita Boyacá y esta experiencia le dejó varias enseñanzas, además la hizo volverse una mujer con temple y sin ningún tipo de complejos. Por eso, no le teme al qué dirán, ni ningún tipo de reparos.

“Yo empecé estudiando diseño de modas. Sin embargo, con el tiempo me enfoqué en el arte. Ilustraba lo que me gustaba”. Amanda cuenta que un día descubrió que pintar desnuda era su pasión. “Todo surgió un día que estaba intentando pintar y la paleta no me daba y comencé a manchar toda mi ropa. Además, utilicé todas las paletas para probarlas en mi piel, lo hice en el brazo y comencé a sentir la pintura sobre mi piel y dije bueno eso está como rico… entonces empecé a quitarme la ropa y me sentí como liberada”.

Amanda cuenta que le gustó la sensación de libertad que sintió, pero también la conexión que logró consigo misma. “Empecé a soltar todo lo que yo tenía dentro y me di cuenta que podía ser yo, completamente solita, sin nada, sin ningún ruido. Sentí una libertad de poder. Creo que puedo explotar más mi talento artístico a la hora de pintar estando desnuda”.

A raíz de esa hermosa experiencia, como ella la llama, decidió que pintar desnuda era la mejor receta para crear sus obras. Por eso, buscó espacios donde pudiera hacerlo sin sentirse cohibida.

Sin embargo, cuenta que en varias ocasiones vecinos del sector la vieron pintar desnuda. “Mi casa quedaba en un segundo piso y había un pasillo donde las personas pasaban justo frente a mí y me veían así. La verdad yo soy muy relajada con eso, pero pues igual hice un muro de pétalos verdes en mi balcón con luces y flores, para que ellos no me pudieran ver pintando desnuda”.

Para mí el arte es cuestión de piel. Si hay algo que he disfrutado mucho desde que vivo sola es saborear la desnudez… creo que mi producción artística se incrementó notablemente.

Al contacto con los materiales, mi cuerpo se fusiona, soy lienzo y soy pincel… sentir las acuarelas, los óleos, los aceites sobre mi piel, percibir sus olores impregnados en mi cuerpo. Ver los colores mezclados despierta mis sentidos y la imaginación, me inspira. Para mí pintar es algo profundo e íntimo, por eso me gusta hacerlo en las madrugadas, cuando estoy conmigo misma, sin ninguna interrupción.

Amanda Sofía Montealegre

Amanda Sofía es una mujer que hasta el momento nos ha dejado claro que ama la desnudez, por eso le hicimos un pequeño quiz que nos dejará ver lo que piensa de este tema, que para muchos hoy en día sigue siendo un tabú. Esto nos respondió.

¿Sus vecinos se quejaron cuando pintaba desnuda?

No, los vecinos nunca se quejaron ni me dijeron que querían ver más. Si alguien se llegó a quejar tuvo que haber sido alguna persona de otro conjunto y yo nunca me enteré (responde entre risas).

¿Recuerda la fecha en la que pintó por primera vez desnuda?

Recuerdo la fecha exacta, porque la tengo muy presente, fue hace más de un año, en marzo 17 (tiene la fecha señalada en un calendario).

Ese día descubrí que así me sentía más cómoda pintando. Después de eso no hubo vuelta atrás, desde ahí lo he hecho todo el tiempo. Yo recuerdo que cuando vivía con mi papá sí me sentía un poco incómoda pintando con ropa, porque terminaba súper manchada. Soy desastrosa. me enredo con las cosas y soy experta en volver un espacio caótico. Por eso, viviendo sola fue que aproveché para pintar desnuda, me gustaba y dije de aquí en adelante lo seguiré haciendo porque es lo que me conecta para hacer mis obras de arte.

¿Ha pintado a alguien desnudo?

Nunca he pintado alguien desnudo, pero me encantaría. Creo que próximamente lo haré. Definitivamente me encanta la idea de pintar a alguien desnudo.

¿Le gustaría hacer body paint o qué se lo hicieran?

La verdad me encantaría ser modelo de body paint y hacerlo también, porque me parece que es arte y han hecho cosas espectaculares con esto.

¿Ha ido a una playa nudista?, ¿le gustaría pintar allí?

Si he ido a una playa nudista, en Miami, no recuerdo como se llama, pero ahí ha sido mi única vez. Me sentí plena, allí todo el mundo estaba en su propio mundo, sin importarle los demás ni absolutamente nada, eso me encantó. Esa sensación en la que puedes estar en bola y nadie te diga nada fue espectacular. Sin duda volvería a ir a un lugar de estos, quiero conocer más.

Me gustaría pintar en una playa nudista, me muero por eso, si lo hago la sacaría del estadio. Aunque, creo que llamaría mucho la atención y todo mundo terminaría alrededor mío mirando lo que estoy pintando y alentándome a pintar, entonces no sé qué tan buena idea sea sentir ese protagonismo en un lugar como estos.

¿Qué piensa de la censura del desnudo en la redes sociales?

Para mí, la verdad, la desnudez es algo natural. Creo que uno no debería ponerle tanto tabú y censurar algo que es normal y natural. Me encantan las fotografías donde veo desnudos en redes, obviamente hay maneras de mostrarlo. Apoyo que se haga esto, uno es dueño de su propio cuerpo, uno decide qué mostrar y qué no. Entonces pues si uno no quiere verlo no lo ve y ya, no lo busca.

¿Recuerda la primera vez que vio un desnudo?

La primera vez que vi un desnudo creo que fue de pequeña, pero no me sorprendió mucho porque siempre he sido muy relajada con el tema de la desnudez, la verdad nunca he tenido miedo, no he tenido una experiencia fea, de haber visto algo que no me gustara, y bueno mis papás me cuidaban mucho en cuanto a las cosas que yo veía en televisión y en Internet.

¿Le gusta dormir desnuda?

A mí me encanta dormir desnuda, la sensación del contacto con las sábanas de seda es mágica... creo que los seres humanos hemos perdido ese disfrute de las cosas simples.

Amanda no sólo es artista plástica, también es modelo y ahora se encuentra en México probando suerte no sólo en este campo, sino también con su pintura, sueña tener una galería itinerante en este país.