Así es como la actriz erótica mantiene su cuerpazo.
Por medio de sus redes sociales, Esperanza Gómez mostró como mantiene su figura en el gimnasio, impactando a más de uno con el video en el que dejó ver su cuerpazo.
De las distintas colombianas que han incursionado en el cine para adultos, una de las que más fama ha logrado es Esperanza, quien desde que llegó a grabar su primera escena se convirtió en todo un éxito.
Según ha comentado la misma Esperanza, desde siempre tenía el sueño de ser una estrella del cine xxx y fue a los 29 años de edad, cuando tuvo la oportunidad de ingresar a esta industria gracias a un concurso de Playboy que ganó, se involucró en el negocio, donde su nombre es famoso por muchas razones, como su cuerpazo, movimientos y su famosa frase: “Jue/%#$, qué rico”, es una de estas.
Es por su incursión en este tipo de contenido, que hoy por hoy cuenta con un gran número de seguidores, tal y como se puede ver en su perfil de Instagram, donde suma más de 695 mil fanáticos interesados en quedar cautivados con su figura.
Esperanza aprovecha esta plataforma para poner a suspirar a muchos, al publicar sugerentes imágenes en las que destaca sus curvas, dejando así a más de uno sudando.
Así lo dejó en evidencia recientemente, luego de que publicara un video en el que quiso mostrar la rutina de ejercicio con la que mantiene su cuerpazo, pero lo que terminó robándose las miradas fue fue su figura, que quedó en evidencia por su ajustado traje deportivo.
¿Qué tal el sugerente video de Esperanza? Y eso que solo estaba haciendo estiramientos.
Hace algunos años, cuando estaba surgiendo y realizó unas fotos para revista SoHo, Esperanza se sinceró y reveló dos anécdotas que le han ocurrido en la industria ‘xxx’.
Dos anécdotas en la playa: “una vez estábamos filmando junto al mar, con la marea bajita. Ahí andábamos el productor, el actor, el asistente y el ayudante, todos concentrados en la escena. Yo estaba de espaldas, encima del actor, cuando de pronto subió la marea y sentí que una ola enorme me cayó encima y me arrastró hacia el mar. Tragué un montón de agua porque estaba superagitada; prácticamente me estaba ahogando cuando me ayudaron a salir”, mencionó Esperanza en su momento.
Para la segunda mencionó que “estábamos haciendo una escena en una playa llena de cangrejos chiquitos. Trabajar sobre la arena es muy complicado porque con el roce se te pela la piel, y como la arena se queda pegada, la penetración es muy difícil. El caso es que, cuando acabamos, yo estaba de cuclillas limpiándome cuando me veo un cangrejito pegado de la vagina. Salí corriendo, gritando como loca: ¡quítenmelo, quítenmelo! Al final, hubo que cortarle la manito con una tijera porque no quería soltarse”.