La actriz nopor confesó que tuvo que acudir a otros métodos por la negación de los médicos.
En entrevista para el programa de entretenimiento ‘La Red’, que se emite los fines de semana por Caracol Televisión, la actriz de contenido para adultos Esperanza Gómez, habló sobre el drama que tuvo que vivir cuando tenía 19 años de edad, debido a una decisión que tomó en esa etapa de su vida y que consideró como una responsabilidad por la que debía actuar para que se cumpliera.
Según explicó, ser madre nunca fue algo que estuviera en sus planes porque además, tiene un argumento de peso para hacerlo, pues en noviembre de 2022 durante un diálogo con la revista Semana, señaló que fue víctima de abuso sexual cuando tenía 15 años de edad.
“Yo siempre he dicho que fui abusada sexualmente. Mi primera relación sexual no fue consensuada, fue abuso sexual. A los 15 días de haber cumplido 15 años a mí me abusa una persona sexualmente. Después de eso vienen situaciones: a mí, personas de mi familia, me obligan a hacer ciertos actos en contra de mi voluntad”, narró la actriz en su momento.
Debido a esta situación, confesó que en más de una ocasión llegó a sentirse embarazada y, por supuesto, era algo que la atormentaba, motivo por el que pensó en operarse para no tener hijos antes de cumplir sus 20 años y así se lo dio a conocer al ginecólogo.
Sin embargo, el procedimiento fue negado por su edad. “Hay una razón poderosa, desde niña, por la cual yo no quise tener hijos. Intenté operarme a los 19 años de edad para no tener hijos. Nadie, ningún médico me quiso operar”, comentó.
Por esta razón, indicó que empezó a cuidarse con diferentes métodos, pues temía a la maternidad, entre otras cosas, al pensar que podía ser madre soltera. “Que me dejaran con una cantidad de muchachitos”, precisó.
Del mismo modo, señaló que la edad en la que tomó la decisión era consciente de lo que quería. “A esa edad digo: ‘Yo no quiero volver a tener una experiencia en la cual, si yo ya decidí que no quiero ser mamá, no quiero ir a quedar embarazada y tener que pasar por una situación de aborto, porque yo no quiero ser mamá’”.
Además, detalló que como medida desesperada, inventó que ya era madre y necesitaba la operación. “Le digo al ginecólogo: ‘Doctor, lo que pasa es que yo me quiero operar porque no quiero tener más hijos. Yo ya sabía que, si uno no tenía hijos, los médicos no lo operaban, entonces de muy mentirosa le digo al doctor, ‘es que yo ya tengo dos hijos y no quiero tener más’. En mi estupidez e ignorancia, yo no sabía que un médico, al hacerle el examen ginecológico, estaba en capacidad de detectar visualmente si había sido madre o no”.
Y agregó: “Pues efectivamente, voy a la camilla del doctor, me hace el examen y me dice: ‘Disculpe, señorita, ¿usted a qué está jugando conmigo? Y yo le digo: ‘Disculpe, doctor, ¿usted de qué me habla? Entonces el doctor dice: ‘Usted es una mentirosa, me está tratando de manipular, usted no ha sido madre (...) Me sentí la persona más estúpida del mundo (...) Entonces yo sigo cuidándome por diferentes métodos. Cogí el vicio, que no se lo deseo a ninguna mujer, de comprar la famosa pastillita del día después”.
Finalmente, la tan anhelada intervención quirúrgica llegó casi una década después de haber hecho la solicitud cuando, junto con su pareja, le plantearon a un profesional de la salud que no querían ser padres.