La creadora de contenido les dio un regalito de fin de semana a todos sus fanáticos.
Aída Cortés es una de las mujeres más sensuales de Colombia. Sus enormes atributos la llevaron a convertirse en una de las reinas de OnlyFans. Con el tiempo y dedicación Aída se volvió una celebridad no solo por sus negocios, sino por la forma de retar la censura en redes sociales.
Generalmente, usa sus perfiles en las plataformas digitales para mostrar un abrebocas de lo que verán en su OnlyFans, el lugar en donde encuentran de todo lo que su mente pueda imaginarse y hasta más.
Aída lleva años en el mundo del entretenimiento para adultos y su fama y talento la han llevado a convertirse en una estrella. Pese a las críticas y tabúes que puede haber alrededor de su trabajo, ella ha luchado por cambiar estos pensamientos y mostrar que este es un trabajo como cualquier otro.
De hecho, en la entrevista que le concedió en exclusiva a la revista SoHo el año pasado, la modelo habló de su juguete íntimo, pero también habló del sexo, de los tabúes en torno a su trabajo, de sus relaciones personales, de su vida y hasta más.
SH.: ¿Cómo fue hacerla, qué tan difícil fue sacar tu ‘molde’ exacto?
A.C.: Yo pensé que iba a ser terrible, estaba asustada, pero fue algo súper cómodo y sencillo. Es como si te aplicaran una crema, eso se vuelve gelatina y ya está, fue un poquito de frío ahí durante una hora y media pero no más.
“¿La abrimos? ¿Quieren que la abramos?”, pregunta Aída en medio de la conversación, en referencia a una caja con una foto suya en ropa interior blanca que tiene el título de ‘Masturbator’. De la caja sale un objeto alargado, color piel que, según ella, es exactamente igual a su vagina. “Viene con el embalaje principal, acá está la descripción, viene autografiada por mí. Ya tiene lubricante y todo. Mejor dicho, ya viene lista. Es impresionante porque le pueden meter lo que sea”, y se vuelve a reír.
Aída sigue manipulando el juguete que va a satisfacer a muchos hombres y, quizá, a las mujeres que se animen a usarlo. “Qué extraño, nunca me imaginé que estuviera en estas”, dice mientras pasa sus manos y sus dedos, momento en el que emite un gemido fingido como si ella se estuviera excitando. “No, mentiras”, afirma entre risas ya menos nerviosas al hacer alusión a cómo sería que ella sintiera el placer de todos los hombres que compren su producto. “De pronto hay una conexión, no crean. Te imaginas mil personas al tiempo en el mundo y yo así”, hace una pausa. “Qué chimba sería. Cuando exista la tecnología vemos cómo lo implementamos”.
SH.: ¿Por qué crees que en algunos sectores hay tanto rechazo a la industria del entretenimiento para adultos?
A.C.: Porque hablamos de sexualidad y la sexualidad es un tabú. A pesar de que todos nacemos de este acto, nos escondemos para hacerlo y eso es algo que tenemos en la mente desde hace muchos años, eso va a ir cambiando obviamente y está cambiando, antes era mucho peor. Eso está marcado en la sociedad.
SH.: ¿Cuál ves que es la percepción de la gente sobre el sexo?
A.C.: La sexualidad es un tema en el que la gente dice ‘ay no’ y por dentro ‘ay qué rico’. Entonces es delicado porque se busca, es una necesidad. Yo no existiría si no tuviera clientes. Y hasta ahí es muy respetable. La gente dice ‘¿y esta por qué hace eso?’ Porque sí, respondo. Yo no podría entender una persona por qué se lanza a la política o por qué es sicólogo y no logra solucionar sus problemas, pero al mismo tiempo ¿Qué seríamos sin políticos o sicólogos? Hay que dejar los moralismos porque sea algo sexual, es un trabajo, algo que se hace con gozo.
Esta santandereana es toda una empresaria, pero definitivamente su belleza y sensualidad son parte de su esencia y todos agradecemos que lo sea, pues cada vez que sube una foto o video de ella algún mortal sufre un paro cardiaco por tanto.
Un ejemplo de esto es una foto que subió en los últimos días en un conjunto negro, diminuto y transparente para anunciar un en vivo que estaba haciendo en ese momento. En las fotos sus curvas y su enorme retaguardia son protagonistas.