La ley del cosmos existe. Uno recibe lo que da. Uno es lo que proyecta. Uno multiplica lo que entrega. Siempre me he considerado una persona muy optimista, altamente positiva. Esa ha sido mi actitud constante hacia la vida. y si trato de generar positivismo es porque tambien me encanta rodearme de él. Se adhiere más que el mejor de los pegantes y su camino conduce al éxito.
Y esto viene desde pequeño. Mis padres me relatan una historia de mi infancia con emoción y carino. Crecí en un hogar de estricta disciplina, pues mis padres crecieron en un hogar más rígido aún.
Un día de niño inquieto y probablemente desobediente rompí una porcelana de mi casa. Mi madre se molestó y mi padre decidió castigarme. Me llamó al salón del comedor. Él a un extremo de la mesa y yo al otro. Me pidió que me dirijiera hacia él, yo no lo acaté y me quedé estático. De repente él vino hacia mí y yo rápidamente caminé hacia el lado opuesto alrededor de la mesa. Inmediatamente comenzó una persecución cinematogrífica alrededor del comedor.
Mi padre caminaba detras de mi y yo me escapaba.. y asi nos sostuvimos un tiempo corriendo a distintas velocidades como el coyote y el correcaminos. El me queria atrapar y yo no queria ser capturado. La mesa era el testigo de esta pelicula de acción. Súbitamente él se detuvo y se quedó a un lado de la mesa y yo nuevamente al extremo opuesto de ella. Nos miramos a los ojos como en los duelos de vaqueros. El lentamente bajo sus manos y se empezó a quitar la correa de sus pantalones, observándome fijamente. Yo petrificado sorpresivamente le dije, papi, no lo hagas, no te quites la correa, se te pueden caer los pantalones. Mi padre pausó un segundo y se empezó a reír.
Su actitud cambió totalmente con el comentario. Lo había desarmado emocionalmente. Mi actitud positiva había generado en él una reacción igualmente optimista. El castigo se canceló. Se convirtió en anécdota e historia familiar. Mis padres me dicen que lo de creativo lo llevo en la sangre desde niño y yo les creo. Así como creo en la ley del cosmos. Si uno brinda buena actitud recibirá bondad. Si uno da soluciones , recibirá soluciones. Una lección de vida y de negocios que siempre llevo conmigo.