Los hemos visto en la pantalla grande y fuera de ella. Estos actores tienen fama, fortuna y unos pelos a los que han sabido sacarle provecho.
| Charles Chaplin Poco le oímos la voz al actor y director británico, pero sus payasadas, moralejas y bigote recortado le aseguraron un lugar en la historia del entretenimiento. Tanta fue su influencia que dicen que Adolfo Hitler se inspiró en Chaplin para dejarse el bigote. |
| Cantinflas A diferencia de Chaplin, que se recortaba el bigote a los lados, el mexicano solo se dejaba las puntas, delgadas y finas. Enfundado en esos bigotes y en unos pantalones que se le escurrían por las caderas, el actor protagonizó comedias durante casi medio siglo hasta su muerte, en 1993. |
| Tom Selleck El actor norteamericano pasará a la historia por haberle dicho no al papel de Indiana Jones, uno de los más célebres en la historia del cine. Sin embargo no puede quejarse, como ‘Magnum’ ganó fama, dinero y el amor de miles de mujeres que no podían resistirse a su bigote. Claro que el bigote no venía solo: tenía un Ferrari y vivía en Hawaii. |
| Mel Gibson Ha sido una espiral descendente la del actor australiano. De galán a director aclamado por películas como ‘Corazón Valiente’ y ‘La pasión de Cristo’, a protagonizar escándalos por la bebida y violencia familiar. Con los años y los titulares de prensa, se ha dejado crecer una generosa barba que rara vez se rasura. |
| Johnny Depp Más cercana a nuestros días y al metrosexualismo, Depp (pilas, que no es Deep) ha sabido sacarle provecho a su barba tipo candado, pese a no ser muy tupida. Ha sabido exhibirla con orgullo y personalidad en las cuatro partes de ‘Piratas del caribe’, y se viene una quinta, a estrenarse en 2015. |
| Zach Galifianakis Podrá no ser un símbolo sexual, pero su barba es un sello personal. El comediante norteamericano de origen griego era un comediante underground hasta que en 2009 saltó a la fama mundial por la película ‘The Hangover’, que este año estrena su tercera y última parte. |