Los fines de semana, cuando mis hermanas estaban aburridas, se entretenían poniéndome la ropa de las muñecas, porque yo era la menor de los seis.
Un día que estaban jugando conmigo, decidieron vestirme y me tomaron esta foto. Aunque quedé como repolluda, me veo muy chistosa. En ese entonces debía tener unos nueve meses y, sin duda, era mucho más elástica de lo que soy ahora. Sé que en mi foto de bebé me veo muy sexy, pero la que tomamos ahora que estoy grande no lo es en lo absoluto.