Testimonios

Yo me rumbié a Shakira

Por: Pedro Rendón

Donde no tuvimos casi nada de ropa fue en un plano que salía en el cabezote de presentación de la telenovela Oasis, ahí estábamos los dos en una laguna completamente desnudos.

El Oasis era un seriado de Cenpro TV que arrancó en octubre de 1993 y finalizó en enero de 1995, y se emitía los jueves de 8:30 a 9:30 de la noche. Fue mi primer papel protagónico en la televisión colombiana y a mis 19 años era la gran oportunidad de mi vida para encauzar mi carrera.

La historia de El Oasis mezclaba la tragedia de Armero con un romance tipo Romeo y Julieta. La diferencia era que El Oasis era un pueblo que había sido sepultado por una represa y en los campamentos de refugiados nacía el amor entre Shakira y yo. Mi personaje se llamaba Salomón Perdigón y el de ella Luisa María Rico.

En esa época ella era una adolescente de 17 años que ya había lanzado dos discos y había pegado con dos éxitos: Magia y Peligro. Shakira sabía que ser la protagonista de este seriado era una buena oportunidad para darse a conocer como cantante y por eso aceptó el reto. Ambos sabíamos que sería un éxito y tenerla a ella dentro del elenco era un buen gancho.

Durante quince días el equipo de grabación se desplazó al desierto de la Tatacoa en el Huila en donde el calor era muy fuerte. Shakira siempre estaba acompañada de su madre, doña Nydia, que no se le despegaba un solo instante y era una más del equipo de trabajo.

Durante el tiempo que trabajé con Shakira tuvimos una relación muy cordial sin llegar a ser los mejores amigos. Ella a veces se demoraba para salir del hotel porque se maquillaba mucho y eso hacía que el viaje al desierto se retrasara. Desde el punto de vista actoral no lo hacía mal y era muy juiciosa en la memorización de sus libretos. En algunas ocasiones se cortaban las escenas porque ella les preguntaba a los camarógrafos si en una u otra toma se le veía barriga, ya que comía demasiados chocolates. Había que tener paciencia con eso…

Sobra decir que ella era una mujer muy hermosa y su cola era algo que lo dejaba a uno paralizado, era impresionante, doy fe de ello porque la vi muchas veces en vestido de baño, aunque hoy está mucho mejor.

En las escenas de besos y de cama pagamos la novatada, éramos tímidos. Solo nos tocábamos los labios por "códigos de televisión" y no había contacto con la lengua. Nunca se me fue la mano con ella, pero hoy confieso que me ponía a mil.

En las escenas de cama nos tocaba estar con ropa interior bajo las sábanas, pero no hacíamos cosas fuertes porque el horario de la serie era familiar. Donde no tuvimos casi nada de ropa fue en un plano que salía en el cabezote de presentación, ahí estábamos los dos en una laguna completamente desnudos. La grabamos a la una de la mañana y por eso, a pesar de estar dentro del agua en pelota, no le pude ver nada.

Después de El Oasis me he visto tres veces con Shakira y siempre ha sido muy amable conmigo. Las malas lenguas dicen, no me consta, que no le gusta mucho hablar de su época como actriz en esta serie y que compró los derechos y mandó quemar todo el material que existía de El Oasis.

Hoy tengo la mejor imagen de Shakira, gracias a ella mi nombre aparece bastante en Google, pero a veces me fastidia un poco cuando voy a una entrevista y terminan pregúntandome por ella y yo paso a un segundo plano. Pero todo lo anterior, en todo caso, me sirvió para mi carrera, sigo actuando y estoy más vigente que nunca.

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