Es el mejor jugador de tenis de la historia y uno de los deportistas icónicos de todos los tiempos. Pero ¿cuál es su secreto? ¿Qué lo hace tan único? Un periodista, que por años ha estudiado minuciosamente las cifras del suizo, cuenta, en exclusiva para SoHo, diez números que lo van a descrestar. ¡Game, set, match!
Por encima de toda la belleza y el arte del tenis de Roger Federer —el deporte nunca ha visto un jugador más elegante—, una forma de aprender sobre su juego es mirar las estadísticas. Con su asombroso triunfo en el Abierto de Australia de este año, Federer consiguió su decimoctavo título de singles del Grand Slam, confirmando su estatus como el jugador de tenis masculino más exitoso de la historia. ¿Pero qué otros números ayudan a contar la historia de su grandeza? (Yo casi le gano a Federer)
65: El porcentaje de tiebreaks que Federer ha ganado en el transcurso de su carrera, lo que muestra su capacidad para jugar su mejor tenis cuando está bajo presión. Mirando los números de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales), me llamó la atención ver que el porcentaje de Federer era más alto que el de sus grandes rivales.
56: El porcentaje de puntos que Federer gana cuando un game dura entre 1 y 4 golpes. Lo que descubrí al mirar los datos oficiales de Wimbledon es que Federer recibe un montón de recompensas cuando juega al ataque, toma riesgos y mantiene los puntos cortos. Esos números indican que él gana el 55 % de los puntos que duran entre 5 y 8 golpes y el 51 % de los que duran 9 golpes o más.
5300: Increíblemente, ese es el número de revoluciones por minuto que una pelota hace en el aire, después de ser golpeada por el revés a una mano de Federer —ningún otro jugador genera tanto topspin con un golpe de fondo—. Antes de mirar los números, me había imaginado que el revés de Nadal tendría más efecto que cualquier otro, por lo que estuve fascinado de hablar con John Yandell, un videógrafo estadounidense que ha investigado sobre el efecto de los golpes. El juego de Federer ha sido comparado con metáforas como “intentar silbar Mozart en un concierto de Metallica”. Pero el efecto y la astucia sirven de mucho. Según John McEnroe, los golpes intensos de Federer y su revés siembran toda clase de incertidumbre en la mente de un jugador.
62: El porcentaje de aces de Federer cuando sirve al costado izquierdo de la cancha, según mi análisis de los datos oficiales de Wimbledon de IBM. Eso parece desequilibrado al compararlo con el 38 % de aces al lado derecho, pero el servicio de Federer es letal más por su ubicación que por su fuerza, por lo que estos números indican fuertemente que encontrar el lugar ideal de servicio le resulta más fácil cuando apunta al costado izquierdo de la cancha. Buscando más profundo encontré que el 40 % de todos sus aces llegan cuando sirve a la T, que es todo el centro de la cancha. (El ranking: Las 5 pruebas reinas de los deportes que más billete dan)
8,3: El promedio de distancia, en metros, que Federer corre —o tal vez, se desliza— por punto en el US Open. Es tan fascinante la forma como Federer se mueve a través de una cancha de tenis —algunos lo han comparado con un bailarín de ballet y seguramente tiene los pies más silenciosos y gráciles en el tenis— como la distancia que alcanza. En comparación con sus otros grandes rivales —Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray—, Federer no se desplaza tanto. Al analizar los datos oficiales de los torneos suministrados por IBM, descubrí que el patrón se repite en los otros torneos de Grand Slam, con el promedio de Federer por punto inferior al de sus rivales (sus cifras son 9,93 metros en el Abierto de Australia, 10,47 metros en el Abierto de Francia y 10,13 metros en Wimbledon).
95,3: El porcentaje de victorias de Federer en 2005, el año en que acumuló 81 triunfos y solo cuatro derrotas. ¿Acaso alguien ha sido tan dominante en tiempos modernos como el suizo en ese año?
77: El porcentaje de puntos con su primer servicio que gana Federer, según la ATP. Una cifra superior a la de Murray (75), Nadal (69) y Djokovic (65), lo que demuestra cómo las victorias de Federer se construyen en la plataforma de su primer saque. (Por qué las tenistas gritan (gimen) en los partidos)
8: El número de raquetas que Federer lleva a la cancha con él —algunas veces, incluso nueve—. No hay nada inusual en eso, lo que es interesante durante un partido de Federer es el momento en el que cambia de raqueta: mírelo atentamente y verá que cambia su raqueta alrededor del momento en que utilizan pelotas nuevas, eso es después de los primeros siete games y luego, cada nueve games. Lo que el suizo no quiere es estar adaptándose a un encordado nuevo y a pelotas nuevas al mismo tiempo, y por eso suele hacerlo un game antes o después del cambio de pelotas.
78,11: La velocidad promedio del drive o golpe natural de Federer, en millas, cuando golpea el tiro de forma plana, sin ningún efecto (cifra que rompería el límite de velocidad en la mayoría de los países). La velocidad media de todo el circuito es de 75,43 mph, que es todavía muy rápida. Pero ¿quién se atreve a estar en desacuerdo con la opinión de Pete Sampras cuando asegura que la derecha de Federer es el arma más grande en el tenis en los últimos diez años?
302: El número de semanas que ha permanecido Federer como el tenista número uno del mundo. Esa, por supuesto, es una cifra récord que, luego del fabuloso inicio de año que ha tenido, me pregunto: ¿puede llegar a 303? (Los 5 deportistas que más ganan plata y sus excentricidades)
Mark Hodgkinson es el autor de Fedegraphica: A Graphic Biography of the Genius of Roger Federer, publicado por Aurum. Lo puede comprar en Amazon por 30 euros (unos $97.000).