El payaso Miky en la actualidad
Payaso en Colombia es una expresión como decir "ese cualquiera". Yo difiero de esa premisa y prefiero decir que es un don de Dios que, en mi caso, me permitió haber creado a este personaje con el que les he llevado a los niños un mensaje didáctico y jocoso.
Llegué de Chile a Colombia hace 32 años contratado por un circo en donde cumplí con muchas funciones como motociclista, trapecista, malabarista y equilibrista.
Colombia me enamoró y me considero un ciudadano de este gran país. Un día tuve la fortuna de conocer a otro gran payaso y amigo: Pernito. él me ayudó a ingresar al programa Animalandia. En la primera etapa, que duró tres meses, no me fue muy bien, debido a mi inexperiencia en la televisión y a que no cantaba, y por eso decidí irme al Ecuador a trabajar en un canal que se llamaba Teleamazonas. Allí estuve seis años y fue mi gran escuela para aprender de televisión y perfeccionar el personaje. Grabé mi primer LP y oficialmente nació Miky como un payaso memorable.
Un día, ad portas de salir al aire, me anunciaron que mi mamá había fallecido. Con todo el dolor del caso salí al estudio y mis productores me dijeron que había realizado la mejor presentación de toda mi carrera.
Regresé a Colombia y Mónica García, la hija de Germán García y García, dueño de Gegar Televisión, me invitó a participar de nuevo en Animalandia. Allí tuve la fortuna de compartir con el maestro Álvaro Ruiz, que en paz descanse, y fue una etapa espectacular. Ya cantaba, tenía un personaje carismático, ciento por ciento didáctico que generó la "Mikymanía". Fue una locura.
Primero sucedió el boom del Club de los Bulliciosos en los colegios, coliseos, estadios, y hasta en los aviones. Yo lograba que la gente cantara: "¡Somos los bulliciosos, sí, señor, nosotros hacemos bulla de lo mejor!". Luego compuse la canción La colita es mía y se volvió un icono de la jerga colombiana.
Hice televisión durante 14 años con programas como El mundo de Miky, Desayunando con Miky, El show de Miky, y con mi imagen comercializaron afiches, llaveros, CD, camisetas y luego tuve mi propio circo.
Siempre he tenido un pensamiento futurista y decidí esconder el personaje por un tiempo. Me fui para Puerto Rico con un contrato en Tele 11, estuve tres años, y también tuve un éxito impresionante. Regresé a Colombia y me dediqué a ser empresario de circo y de conciertos. Hace unos años estuve de nuevo en la televisión con TelePacífico y fue muy grato captar que no me habían olvidado.
Se cumplió otra etapa y me fui de gira por el país con otros circos. Conozco Colombia más que los colombianos.
Hace unos años viví un episodio triste, estuve preso en Bucaramanga durante nueve días hasta que pude comprobar que sí había indemnizado a un señor que choqué en un accidente automovilístico hace ocho años.
Estuve en la cárcel Modelo, en el patio siete, que equivale a estar en el mejor lugar del sitio. Cuando los otros presos se enteraron de mi presencia, me hicieron pasar por todos los patios para saludarlos y fui ovacionado por ellos. Me exoneraron y hasta la jueza me pidió excusas y me dijo que sus hijos tenían todas mis canciones.
En este momento estoy recorriendo el país con el Circo Mágico de España. Cada vez que me anuncian en alguna ciudad la gente acude masivamente a verme y me siguen demostrando un gran cariño.
Soy un agradecido con mi familia, tengo una hija periodista, Andrea Olivares Noya, que maneja mis asuntos. Cada día me siento de 25 años y como un payaso Miky, que nace de nuevo.