Todo pasó en 2009, cuando me invitaron al XIII Salón Regional de Artistas del Eje Cafetero, organizado por el Ministerio de Cultura en el que participaban cerca de 150 artistas, de los cuales yo era el único caricaturista.
Todo pasó en 2009, cuando me invitaron al XIII Salón Regional de Artistas del Eje Cafetero, organizado por el Ministerio de Cultura en el que participaban cerca de 150 artistas, de los cuales yo era el único caricaturista.
Mi viñeta “Falso positivo” fue reproducida en un mural en uno de los espacios adaptados para la exposición, que se llevó a cabo en la antigua estación de ferrocarril de Armenia. Allí permaneció intacta hasta que en una de las jornadas llegó la visita de la entonces ministra de Comunicaciones, María del Rosario Guerra. Al parecer, los organizadores del evento pensaron que el chiste de la caricatura podía ofender a la ministra, y entonces procedieron a tapar los diálogos de la obra con pliegos de cartulina blanca.
La denuncia no se hizo esperar y varios medios impresos y digitales, empezando por El Espectador, donde se publicó originalmente la caricatura, manifestaron el rechazo a la censura. El caso llegó a manos de Cartooning For Peace, una organización internacional dedicada a defender la libertad de expresión de los caricaturistas, y mi obra terminó en exposiciones internacionales en Colombia, Estados Unidos y Europa. Incluso, a pesar del incidente, llegó al 42 Salón Nacional de Artistas en Cartagena en 2010.