Aunque en el mundo han causado revuelo la serie y documental de Jeffrey Dahmer, que terminó inspirando disfraces el Halloween pasado, lo cierto es que en Colombia las historias de asesinos seriales han hecho parte de una cotidianidad aterradora en varias regiones. Acá le presentamos la selección de algunos de ellos.
En las historias de los asesinos seriales la realidad supera la ficción. Es más, la ficción está basada en una realidad aterradora. SoHo hace una recopilación de algunos de los asesinos seriales que han cometido crímenes que han impactado al país en los últimos años, unos lo han hecho más por los métodos crueles que han usado al momento de doblegar a sus víctimas. Quizá el que más icónico de todos es Luis Alfredo Garativo, también llamado ‘El Monstruo de Génova’ por haber asesinado a 172 niños.
Otros criminales que se han valido de su frialdad y sevicia para torturar a sus víctimas. En los últimos tiempos se han presentado casos que preocupan a las autoridades del país, pues se han vuelto un mecanismo para tomar el control de negocios ilícitos.
Los modus operandi que han utilizado estos sujetos en los últimos años dejan claro que este tipo de personas enfermas o con una mente llena de codicia siguen habitando las calles de nuestro país. Desde mujeres cazando fortunas hasta hombres asesinando en nombre de satán, han sido los rasgos que tienen estos asesinos seriales, que se han ido descubriendo desde hace un par de años. ¿Será que para este Halloween veremos alguno de estos disfraces en Colombia o solo se verán los de Jeffrey Dahmer?
Esneda Ruiz Cataño, la mujer oriunda de Dabeiba, Antioquia, se valía de su amabilidad y de su belleza para engañar a hombres a los que les profesaba amor con el fin de que se casaran con ella. Luego de cumplir su objetivo, esta los engañaba para que compraran seguros millonarios a su nombre para luego asesinarlos y así cobrar el dinero. Los crímenes ocurrieron entre 2001 y 2010.
Autoridades revelaron que la mujer alcanzó a matar a tres hombres y logró cobrar una suma de 150 millones de pesos aproximadamente. Su primera víctima fue Juan Pablo Aristizábal Gutiérrez, el hombre perdió la vida en junio de 2001 para el Día del Padre.
El segundo hombre que murió a manos de Ruíz fue José Valencia Guzmán en el 2016, la fecha de su deceso fue el Día de San Valentín y la tercera víctima fue Miguel Ángel Beleño Mejía, quien fue asesinado en 2010. Los tres sujetos perdieron la vida en Antioquia, lugar donde vivía la mujer.
Pese a que las autoridades investigaron las muertes de las dos primeras víctimas, Esneda Ruíz logró salirse con la suya y reclamar los millonarios seguros. Sin embargo, en la última muerte, donde el hombre de 80 años fue asesinado con un puñal en el cuello, la historia fue diferente. Pues a pesar de que la Viuda Negra logró reclamar el dinero, 80 millones de pesos, la autoridades consiguieron pruebas que la vincularon no solo con este homicidio, sino con el de los otros dos hombres con los que estuvo casada.
Hoy en día se encuentra en una cárcel de Medellín.
Luis Gregorio Ramírez nació en Valledupar y comenzó su camino como asesino serial en el 2007. Su plan consistía en buscar a hombres entre los 19 y 30 años que tuvieran contextura delgada para poderlos doblegar. Se valía de que sus víctimas fueran mototaxistas con el fin de poderlos adentrar a parajes solitarios y así asesinarlos lentamente y sin piedad.
Se dice que en su accionar delictivo llegó a asesinar a más de 30 hombres en lugares como Magdalena, Santa Marta, Valledupar y Puerto Wilches, entre otros.
En el 2012 un joven de 18 años identificado como Jhon Jairo Amador de la Rosa fue la última víctima de este asesino serial. El joven había comprado su moto para trabajar solo un mes atrás y la estaba pagando. El Asesino de la Soga lo contactó para que le hiciera unas carreras en la moto, luego de ese servicio el joven desapareció y su cuerpo fue encontrado días después con una soga en sus pies y manos.
Ramírez es uno de los asesinos seriales de los últimos tiempos que mayor sevicia ha mostrado, pese a que no abusaba sexualmente de sus víctimas sí los amarraba de pies y manos a un árbol. Con esta técnica buscaba la manera de que al intentar soltarse murieran ahorcados. Se dice que en su niñez, el Asesino de la Soga tejía junto a su padre y por eso aprendió a hacer los nudos con la perfección que los hacía para que sus víctimas no pudieran escapar.
Fue condenado a 34 años de prisión y las autoridades lograron dar con su identidad debido a que se quedó con el celular de su última víctima y lo usó. Además de asesinar a estos hombres, también les hurtaba sus motos para venderlas en el mercado negro.
Yadira Narváez Marín asesinó a varios hombres con el fin de robarlos; ella utilizaba su belleza como modo de engaño para luego envenenar a sus víctimas hasta la muerte. Su objetivo era robarles todas sus pertenencias y que estos no pusieran resistencia sin importar que murieran. Fue así como en su prontuario logró acabar con la vida de seis hombres. Sin embargo, la misma mujer reconoció que fueron más víctimas.
La persona que la entregó a las autoridades fue una mujer con la que sostuvo una relación amorosa y por la que decidió ingresar al mundo delictivo y convertirse en una asesina serial. Pese a que su alias es la Reina de la Escopolamina, esta mujer utilizaba insecticidas que al ser combinados con alcohol eran una mezcla letal.
Narváez se encuentra pagando una pena en una cárcel del Huila.
Tomás Manuel Maldonado Cera fue señalado de haber matado a más de 10 mujeres y de haber practicado ritos con sus cuerpos, así como de dejar simbología satánica en ellos. En el 2018 fue capturado por el asesinato de una mujer que era su pareja, Yadira Martínez Gutiérrez, quien apareció con signos de violencia sexual y con un dedo de su mano cercenado.
Este último hecho hizo que los investigadores abrieran una investigación de varios crímenes sin resolver que tenían un modus operandi muy similar. A Maldonado se le adjudica la muerte de Aída Rocío Antolinez Lizarazo, Yilibet Yirina Manjarrez Almarales y Osneider David Gutiérrez Ortiz, además de otras mujeres.
Pese a las pruebas en su contra y a que estuvo unos meses en prisión, Maldonado quedó en libertad por vencimiento de términos.
Fredy Armando Valencia reconoció haber matado a 10 mujeres a las que llevaba engañadas hasta el cerro de Monserrate, allí las abusaba sexualmente y luego las mataba. A muchas las incineró y luego las enterró. Este caso aterró a los colombianos cuando se conoció en el año 2015.
Valencia era habitante de calle y tenía un cambuche en medio de la maleza del conocido cerro capitalino. Un día, en medio de un patrullaje por parte de la Policía, un bulto llamó la atención de los oficiales y decidieron revisar el lugar. Allí encontraron varios restos óseos.
Luego de que la Fiscalía en conjunto con la Policía descubriera que en los cerros de Bogotá habitaba un asesino serial, autoridades se desplazaron hasta los cerros con el fin de cavar y encontrar los cuerpos de las víctimas, mujeres de diferentes edades que llegaron engañadas por este hombre a la montaña y allí, lejos de la urbe, vieron cómo se les iba la vida.