Dentro de las fantasías clásicas de los hombres está la noche de pasión con unas hermanas gemelas. En SoHo para ver qué tanto se conocen ellas las entrevistamos en nuestra edición 125.
Mariana, debemos empezar por una pregunta que no les hicimos a las demás gemelas. Quisimos hacerles las mismas preguntas a todas por separado, para saber qué tanto están conectadas. Pero su hermana Camila no pudo hacer la entrevista. ¿Dónde está?
Mariana: Camila anda en Miami. Hace poco tuvo un bebé y está cuidándolo, no pudo viajar esta vez a Colombia.
Entonces empecemos. ¿Cuál es el primer recuerdo que tiene?
Mariana: Mi primer recuerdo es un accidente que tuvimos. Saliendo de nuestra finca un borracho nos chocó fuerte. La única que quedó aporreada fue mi mamá, aunque nada grave. Mi primer recuerdo es ese momento del accidente.
¿Las vistieron iguales cuando niñas? ¿Qué es lo que más recuerda de ese tiempo? Y ahora, ¿se visten igual a veces?
Mariana: Nos vistieron igual pero con diferentes colores hasta los diez años más o menos. Recuerdo una pinta que nos ponían para los cumpleaños que era muy chistosa: unos chicles con una camiseta grande de flores. La mía era amarilla y la de Camila era roja. Después cada una empezó a comprar su propia ropa. Ahora muchas veces nos vestimos igual, pero es porque tenemos los mismos gustos. Cada una compra sus cosas y llegamos las dos con lo mismo.
¿Para usted cuál ha sido la principal ventaja de tener una gemela?
Mariana: Tener cerca a mi mejor amiga. Mi hermana es la persona en la que más confío en el mundo.
¿Y alguna desventaja?
Mariana: Peleas siempre existen, pero es más por la condición de hermanas que por ser gemelas. Aunque nuestras peleas nunca duran más de cinco minutos: nos ponemos furiosas con la otra y al momentico ya estamos conversando.
¿Han compartido algún amante, novio, relación de verano?
Mariana: No. Bueno… eh… (risas). Yo empecé a salir con alguien pero no funcionó bien, y después al tiempo Camila empezó a salir con él. Y a ella sí le funcionó bien porque todavía están juntos.
Ese cuento de que los gemelos sienten lo mismo ¿es cierto? ¿es un mito? ¿funciona en el caso de su hermana y usted?
Mariana: No coincidimos siempre, pero sí hay una conexión. Por ejemplo, cuando una se enferma la otra también, o al menos siente algo. Incluso ahora que Camila vive en Miami y yo en Medellín, yo siento algo raro y resulta que Camila está enferma o se siente mal. Cuando chiquitas nos enfermábamos siempre de lo mismo al mismo tiempo. También nos aburrimos los mismos días, o nos dan como angustias o bajonazos simultáneamente. La conexión sí existe, claro.
¿Sale a rumbear con su hermana?
Mariana: Cuando Camila vivía en Medellín sí salíamos mucho juntas. Casi que siempre.
¿Cuál es su lugar favorito?
Mariana: Me gusta mucho un lugar en la 10, en Medellín, que se llama B-Lounge, porque es karaoke.
¿Y el de su hermana?
Mariana: Creo que ella va a decir también que B-Lounge.
¿Cuál es su comida favorita?
Mariana: La peruana.
¿Y la de su hermana?
Mariana: La de Camila es la peruana pero también le fascina la italiana.
¿Cuál es su canción, banda, cantante favorito?
Mariana: Aventura, un grupo de bachata.
¿Qué contestaría su hermana?
Mariana: A ella le encanta Lady Gaga.
¿Cuál sería para usted un plan perfecto para la primera cita?
Mariana: Salir a comer. Me gusta escoger a mí el lugar, aunque casi siempre es una decisión de común acuerdo.
¿Qué cree que contestaría su hermana?
Mariana: Ella prefiere salir a comer y después rumbear. A mí no necesariamente me gusta rumbear después.
¿Cuál es la película que más veces ha visto?
Mariana: Avatar
¿Y su hermana?
Mariana: Ni idea.
¿Qué reacciones recuerda de la gente que las ve juntas en la calle?
Mariana: La mayoría de la gente se impacta mucho, vernos vestidas muy parecido e igualitas las dos. La gente siempre es muy chévere, dicen cosas bonitas, o se ríen. Pero a veces algunos no disimulan la sorpresa y miran muy insistentemente, y hasta comentan en voz alta. Ahí la cosa ya no es tan agradable.
¿Qué ha sido lo más gracioso que les ha pasado por su condición de gemela?
Mariana: Las más divertidas nos pasaron en el colegio. Una vez la profesora estaba haciendo examen oral y a mí me tocó sentarme al lado de una persona que me gustaba mucho. Eso me tenía muy nerviosa. Cuando me llegó el turno yo no tenía ni idea y Camila me empezó a soplar por detrás, y yo ni sabía qué estaba diciendo. Ella se dio cuenta y me sopló una burrada y todo el mundo se murió de la risa, hasta la profesora. Me hizo quedar remal.
¿Y lo más duro o vergonzoso?
Mariana: No ha habido nada mal, duro, difícil de tener una hermana como Camila. Todo con ella ha sido súper.