El emblemático fabricante británico Rolls-Royce no ha perdido el toque y sigue creando algunos de los carros más lujosos que existen. El ejemplo perfecto es este impresionante Sweptail, un modelo que tardó cuatro años en fabricarse. Mírelo bien, pero no se obsesione con tenerlo pues solo hay uno en el planeta.
Un Ferrari 250 GTO de segunda mano tiene el récord de ser el carro más costoso vendido en una subasta, después de que en 2013 un coleccionista decidió pagar 38 millones de euros por él. Ahora bien, si hablamos de autos nuevos, esta belleza es, de lejos, el más costoso del planeta. Rolls-Royce solo fabricó una unidad bajo las estrictas peticiones de un coleccionista anónimo de aviones, yates y, cómo no, carros lujosos. Aunque su construcción inició en 2013, solo fue revelado al público hace unos meses. Su precio: 13 millones de dólares. “Moderno y que haga alusión a la aviación y la náutica”, esas fueron las únicas indicaciones que recibieron los ingenieros de Rolls-Royce para inspirarse y crear el Sweptail. El resultado es una silueta larga que combina a la perfección estos elementos y que, visto desde atrás, parece un yate deportivo. Su frente conserva un estilo clásico mientras que el techo panorámico de cristal, que se extiende hasta el baúl, es, sin dudas, el elemento insignia. El interior es totalmente personalizado y viene con gallos como un botón que, al pulsarlo, despliega una botella de champaña y dos copas de cristal.
EL CARRO más longevo del mundo
65%
Esa es la cantidad de Rolls Royce fabricados que todavía siguen rodando. Fundado en 1906, la compañía inglesa produce los carros más meticulosamente trabajados de todo el mercado. Sus poderosos y elaborados motores, junto con la utilización de materiales de altísima calidad, hacen parte de la clave del éxito.