Este concepto tiene que ver con la capacidad del cerebro en distintos escenarios.
Reserva cognitiva, un término que muchos desconocen, pero importante a la hora de mantener la salud en el cerebro y afrontar situaciones futuras, incluso, necesaria para mitigar la eventual aparición de enfermedades neurológicas.
La reserva cognitiva es la capacidad del cerebro para improvisar y encontrar alternativas de soluciones o realización de trabajos específicos. Este concepto se refiere a un método de funcionamiento del cerebro, gracias a una vida entera de educación y conocimientos adquiridos, los cuales permiten afrontar situaciones o cambiar decisiones cuando se requiere.
Un estudio de la Universidad de Harvard explica que la reserva cognitiva se conoció inicialmente a finales de 1980, “cuando investigadores describieron a individuos sin síntomas aparentes de demencia que, sin embargo, en la autopsia se encontraron cambios cerebrales consistentes con la enfermedad de alzheimer avanzada. Estos individuos no mostraron síntomas de la enfermedad mientras vivían porque tenían una reserva cognitiva lo suficientemente grande como para compensar el daño y seguir funcionando como de costumbre”.
De esta manera, se ha demostrado que aquellas personas que tienen reserva cognitiva son capaces de evitar síntomas de enfermedades cerebrales degenerativas, como la demencia, parkinson, esclerosis múltiple, entre otras.
“Una reserva cognitiva más robusta también puede ayudarle a funcionar mejor durante más tiempo si está expuesto a acontecimientos vitales inesperados, como el estrés, una operación quirúrgica o las toxinas del entorno. Estas circunstancias exigen un esfuerzo adicional a su cerebro, como si un coche tuviera que cambiar de marcha”, explica la Escuela de Medicina de Harvard.
Así las cosas, a la hora de hablar de ejercicio físico, entrar en el mundo del entrenamiento para tener un estilo de vida saludable, se debe tener en cuenta también la necesidad de entrenar el cerebro como una parte del cuerpo común y corriente.
Actividades para aumentar la reserva cognitiva:
Leer
Una práctica que todas las personas debería tener como rutina. La lectura, diferente a ver series o jugar videojuegos, beneficia el entrenamiento cerebral gracias a la imaginación que se le da a cada texto que se lee. El cerebro, durante el proceso de lectura, empieza a crear situaciones, personajes, paisajes, etc.
Ejercicio
Aunque muchos no cuentan con esto, el ejercicio físico es un estimulante para el cerebro. La buena circulación de la sangre ayuda en el desarrollo de la reserva cognitiva.
Buena alimentación
La forma de alimentación también es relevante a la hora de aumentar la reserva cognitiva del cerebro.
Juegos
Los juegos de estrategia, de pensar, analizar, estudiar movimientos, entre otras acciones, benefician en gran medida a que el cerebro esté todo el tiempo en buena marcha.
*En colaboración con SmartFit