Hacer ejercicio hasta el extremo puede convertirse en un enemigo.
Para obtener los mejores resultados en el gimnasio se necesita más que hacer ejercicio, por curioso que parezca. La constancia, disciplina, motivación, entre otros, son papeles importantes a la hora de alcanzar los objetivos que nos proponemos con la actividad física, pero uno en específico a veces no es tenido en cuenta por los atletas: el descanso.
Por supuesto que hacer ejercicio de la manera correcta, encontrar una rutina que se adapte a las necesidades, la buena posición en las máquinas, la cantidad de series y repeticiones son ampliamente conocidas para quienes asisten al gimnasio de manera regular, pero en algunas ocasiones los deportistas olvidan que el descanso juega un papel protagonista para obtener grandes resultados.
El cuerpo necesita ser presionado para que vaya subiendo su nivel de resistencia con el pasar del tiempo en el ejercicio, pero también necesita un adecuado descanso para que después de tanto esfuerzo tenga un adecuado proceso de recuperación.
Los mareos, los calambres, molestias musculares, fatiga, entre otros, son síntomas con los que el cuerpo empieza a mostrar alertas de que es momento de darle una mirada al descanso adecuado, no solo por evitar lesiones o enfermedades, también porque es un requisito para alcanzar los mejores resultados con el ejercicio.
El cuerpo necesita recuperarse después de un proceso intenso de sobrecarga, donde se gasta energía y los músculos tienen gran presión, por lo que sumar fuerzas para regresar adecuadamente se adquiere a través del descanso, no solamente con el tiempo correcto de sueño en la noche, sino incluso durante las rutinas.
Descanso antes de hacer ejercicio
Lo más recomendable es que las personas adquieran un hábito de siete u ocho horas al día de descanso nocturno. Esto ayudará a que los músculos reposen adecuadamente y se recuperen del esfuerzo al que han sido sometidos.
Descanso durante el ejercicio
Para que los músculos tengan un desarrollo adecuado, el tiempo de descanso aún en medio de las rutinas de entrenamiento son un punto clave. No se trata de hacer una serie y descansar 20 minutos, sino que entre serie se le den unos segundos de recuperación a los músculos antes de continuar con la siguiente.
Descanso después del ejercicio
Los músculos necesitan recuperación, esto implica que encontrar una buena rutina de ejercicio no se basa solamente en aumentar de peso gradualmente o exigirle más al cuerpo cuando se están haciendo ejercicios cardiovasculares. Esto implica también que, por ejemplo, si un día haces pierna en el gimnasio, al día siguiente puedes intentar con tren superior.
Si bien el cuerpo va a seguir teniendo exigencia física, la intensidad no va a estar dirigida a la parte que recientemente se entrenó, lo que se conoce como descanso activo.
Otro ejemplo de descanso activo puede ser en ejercicios de cardio, en lugar de hacer todos los días 30 minutos en la caminadora, puedes intentar entrenamiento hiit o quizás clases de zumba.
*En colaboración con Smart Fit