El consumo de la creatina es utilizado comúnmente como apoyo para quienes acuden regularmente al gimnasio para incrementar la masa muscular. Le contamos los cuidados que debe tener y las recomendaciones para tomarla.
Uno de los secretos para ayudar a aumentar la masa muscular y mejorar el rendimiento en los entrenamientos físicos, es la creatina natural, que está presente en la mayoría de los músculos del cuerpo y en el cerebro. Se puede definir esta sustancia como la gasolina necesaria para poner a funcionar el motor que permite correr, levantar pesas o realizar otras actividades de mucha intensidad.
Este aminoácido lo podemos obtener con el consumo de mariscos y carnes rojas, sin embargo, hay ocasiones donde el organismo limita su producción y es allí donde quienes se ejercitan empiezan a buscar una “ayudita” para poder aumentar sus indicadores por lo que recurren a los suplementos que han sido juiciosamente estudiados por los efectos que pueden tener en el cuerpo.
Las personas que hacen actividad física han optado por incluir en su dieta diaria suplementos en pastillas, bebidas o polvos con el objetivo de tener más energía o resistencia y para el aumento de masa muscular razones por las cuales la creatina artificial se vende en forma de polvo o de pastillas, así como en barras energéticas y bebidas energéticas.
Cabe mencionar que frente a estas herramientas que se utilizan para potenciar ciertos factores serán vitales el entrenamiento instruido en el gimnasio y una alimentación adecuada para tener buenos resultados.
Según la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva, son múltiples las ventajas que se obtienen a la hora de tomar creatina, como por ejemplo mejorar el rendimiento al momento de hacer ejercicios de alta intensidad, así como en la recuperación posterior y la prevención de lesiones o fracturas.
Así también, a nivel clínico puede ser medicada en casos de isquemia cerebral y cardiaca, diabetes, osteoartritis, fibromialgia y enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson, la esclerosis lateral amiotrófica y la enfermedad de Huntington.
Además, mejora la masa muscular, con el tiempo ayuda a hacer más repeticiones de los ejercicios, a levantar más tiempo o a aguantar más tiempo los entrenamientos. Del mismo modo, contribuye al drenaje del cuerpo, reduciendo la retención de líquidos, consiguiendo un cuerpo más tonificado, esbelto y atlético. Mejor dicho, combinada con el entrenamiento juicioso, puede ser una ‘sustancia mágica’, pero hay que seguir las recomendaciones al pie de la letra.
Según el fisiculturista Julián Camilo Herrera, hay que tener una serie de pautas para que su utilización surta efecto en los resultados esperados y es muy importante la combinación con la comida y entrenamientos regulares y constantes. El mejor momento para tomarla es en el post entreno, si viene con sabor es relevante tomarla con agua porque suelen venir bastante dulces y si es sin sabor se pueden combinar en cualquier tipo de bebidas, desde jugos hasta batidos.
En caso de que la creatina genere malestares gastrointestinales, es recomendable dividir la dosis diaria en un par de tomas y beber suficiente agua junto con la misma.
Como es naturaleza del hombre hablar y especular, en SoHo nos encargamos de desmentir algunos mitos que se han creado sobre este gran aminoácido.
Mito: “la creatina es adictiva”
Verdad: al no ser una sustancia dopante ni un tipo de droga, no tiene ningún efecto adictivo, solo se usa para mejorar el desarrollo muscular y de la energía.
Mito: “produce alopecia”
Verdad: hasta el momento no existe un estudio que demuestre que tomar este aminoácido cause calvicie, pero sí podría hacerlo en personas con genética propensa, es decir, los varones con predisposición congénita a quedarse sin pelo.
Mito: “cuando se deja de tomar se pierde el músculo”
Verdad: según la deportóloga y médica, Venus Ramos, es posible que el tamaño de los músculos disminuya luego de dejar de utilizar creatina. Pero si se continúa con todos los otros aspectos de su rutina alimentaria y de actividad física, se mantendrá el nivel de fuerza y su masa muscular.
Mito: “perjudica el hígado y los riñones”
Verdad: Varios estudios han identificado que la creatina no afecta ningún órgano. En el caso de algunos atletas de alto rendimiento, llegan a consumir hasta diez gramos de esta sustancia por día y aún así mantienen una salud óptima, al igual que todo su cuerpo.
Mito: “cuanto más cantidad, es mejor”
Verdad: A menos de que usted sea un fisiculturista profesional o un levantador de pesas, consumir una alta carga de creatina no es para nada recomendable. Las cantidades deben ser proporcionales al peso, las horas de entreno y los objetivos que se quieren cumplir, además de la cantidad de calorías que se consumen al día.
*En colaboración con Smart Fit.