Aléjese de un hospital y acérquese a un gimnasio si sufre una enfermedad crónica. Está comprobado que la actividad física diaria es una excelente forma para tratar los síntomas crónicos y mejorar la salud.
Antes de que el mundo pusiera los ojos en la pandemia del covid-19, las enfermedades crónicas acaparaban la atención de las autoridades sanitarias porque representaban más del 60% de las defunciones en el mundo, un poco más de 41 millones de personas muertas por esta causa. Como estamos superando el caos del coronavirus, los sistemas de salud vuelven a mirar esos otros padecimientos y por eso es importante que usted le preste especial atención a estas enfermedades entre las que está el asma, la diabetes, el EPOC, el cáncer, la artritis, la epilepsia o el mal de Parkinson.
Los pacientes que sufren de enfermedades crónicas no están condenados únicamente a tomar medicamentos o recibir tratamientos como únicas posibilidades para la cura; el ejercicio físico y el paso por un gimnasio pueden ser esa solución efectiva y emocional comprobada.
Además de las ya mencionadas enfermedades, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, las afecciones crónicas se pueden definir como esos padecimientos que duran tres meses o más y que de hecho pueden empeorar con el tiempo. Usualmente quienes más lo padecen son los adultos mayores y aunque se pueden tratar, no se pueden curar.
Erica Mancera, docente de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, explicó para El Olfato que “cuando se habla del ejercicio físico como herramienta terapéutica es importante entender que los mejores beneficios se logran si se sigue un plan de actividades muy bien estructurado según sea la condición individual de salud y los requerimientos que tenga cada persona en cuanto a la condición física de base y el avance de patologías”.
Una de esas enfermedades clave a tratar son las relacionadas con la salud del corazón, razón por la cual la prestigiosa Mayo Clinic recomienda realizar ejercicios aeróbicos. “El entrenamiento interválico de alta intensidad por lo general es seguro y efectivo para la mayoría de las personas y puede tomar menos tiempo”, asegura el portal de la institución. De acuerdo a su recomendación, se puede alternar el ejercicio de alta y baja intensidad para como tratamiento de estas enfermedades, según lo recomiende el médico y de acuerdo a la rutina que se acuerde con el instructor del gimnasio.
Por otro lado, la diabetes que es un padecimiento de exceso de azúcar en la sangre, puede tratarse haciendo ejercicios que pueden ayudar a mejorar la insulina y la hemoglobina glucosilada. La recomendación para este tipo de afecciones, según Clínic de Barcelona, es hacer ejercicio aeróbico de mínimo 150 minutos y si lo puede combinar con entrenamiento de fuerza previamente planificado ayudará a controlar los niveles de azúcar en el paciente.
Otra de las enfermedades crónicas más comunes es la hipercolesterolemia comúnmente conocido como el colesterol alto, que tiene que ver con la grasa que se acumula en células y plasma sanguíneo, que es una de las principales razones para que una persona acuda al gimnasio por razones estéticas, sin tener en cuenta las contribuciones que tienen las rutinas de ejercicio en la salud física como tal. Para combatirlo, la persona debe ser consciente de que es necesario nivelar el peso para aumentar el colesterol ‘bueno’ y mejor forma de combatirlo, según afirman los expertos, es hacer ejercicios físicos individualizados y ajustarlo a una dieta, si se sigue esta rutina a futuro se puede evitar los riesgos de cardiopatía.
La hipertensión arterial aumenta la presión con la que el corazón bombea la sangre para que circule por todo el cuerpo y para enfrentar esta enfermedad si puede hacer actividad física en un ritmo moderado, lo que traerá múltiples beneficios, entre ellos, reducir el consumo de medicamentos, mejorar los niveles de tensión y prevenir la hipertensión. Dentro de los ejercicios que recomiendan están la bicicleta, natación, caminatas y aeróbicos. Una hora sería perfecta para el paciente.
Otra afección es la osteoporosis, que es causada por la pérdida de densidad ósea lo que causa dolor exagerado en los huesos. Al igual que las demás enfermedades requiere de una mayor actividad. En ocasiones ocurre que la persona tuvo un accidente y por ello debe estar quieta la mayor parte del tiempo, no obstante, el sedentarismo es perjudicial para esos padecimientos que aquejan a los pacientes y por ello, para tratarla, los expertos recomiendan ir despacio con los movimientos y luego, hacer ejercicio físico que acelere el ritmo cardiaco, como nadar, correr y bailar.
La obesidad, que es el exceso de grasa en el cuerpo, cuando está a altos niveles, requiere de mayor actividad física que otros. John Speakman, quien es presidente del Grupo de Gestión de la base de datos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), señaló para Naciones Unidas que “cuando se empiezan programas de ejercicio para bajar de peso, la mayoría de la gente pierde un poco de peso, algunas personas pierden mucho, pero algunos desafortunados en realidad suben de peso”. Mientras más edad más dificultades habrá para bajar de peso, por ello, hacer ejercicios de exigencia y con peso, es una buena manera de combatirlo.
Los gimnasios son ideales para tratar cualquier enfermedad crónica pues el entorno está enfocado a sacarle el máximo ‘jugo’ al cuerpo, además, colaboran con la programación del ejercicio ideal para cada enfermedad, reduce el sedentarismo, la energía de las personas es contagiosa y se promueven las competencias.
La relación entre el ejercicio físico como medicina para las impactantes enfermedades crónicas, también está reseñada en el informe del estudio Ejercicio físico como “medicina” en enfermedades crónicas, en el que se indica que “hay evidencia del papel de la Actividad física (AF) en la prevención y el tratamiento de múltiples enfermedades. Sin duda, sobre la que tiene más impacto es sobre la obesidad, debido a su alta prevalencia y al ser en muchos casos la inactividad física causa de la misma”.
Lejos de considerar que el gimnasio es simplemente el escenario para tener abdominales de modelo o músculos de fisiculturista, los más destacados médicos del mundo y las instituciones más respetadas en el tratamiento de las enfermedades crónicas recomiendan el ejercicio físico en estos centros de entrenamiento como la fórmula adicional para la cura o por lo menos para enfrentar las dolencias asociadas. Seguramente usted disfrutará más una rutina de ejercicios y operar una máquina que estar sentado en casa junto a un ancho pastillero.
*En colaboración con Smart Fit