Las mujeres detestan a los hombres tacaños. Así que pilas con las cosas que usted hace con Netflix, Whatsapp y con las salidas a comer.
+ Cuando tenga un antojo, cómprelo, así le toque pasar un tarjetazo a doce cuotas. No sea de esos hombres que les toman la foto a la silla que les gusta para después dárselas de carpinteros y ahorrarse unos centavos.
+ No vea Netflix con el usuario y la contraseña de un amigo, pague su propia cuenta, por favor.
+ No llame por WhatsApp cada vez que encuentra un wifi gratis, solo para ahorrarse un par de minutos de su plan, y menos si hay buena señal de celular.
+ Al ir a cine, nunca diga que no quiere crispetas para después comerse sin pena las de su pareja —que, por supuesto, ella pagó—. Si quiere algo, pague por eso.
+ No se coma medio chicle y se guarde la otra mitad en el bolsillo con el pretexto de que “con un poquito tengo”.
+ No le pida a su pareja que le corte el pelo para ahorrase lo de la peluquería.
+ Si se rompe un tubo en su casa, llame al plomero y páguele lo que cuesta. Deje esa maña de andar buscando tutoriales en YouTube para hacer todo por cuenta propia y guardarse una platica.
+ Divida la cuenta en partes iguales, así usted se haya tomado una sopa y los demás hayan comido carne. Es horrible hacer sumas, restas y divisiones con la única intención de que cada quien pague exactamente lo que consumió y usted no asuma los 200 pesos del jugo del de al lado.
+ No lave ni guarde las bolsas de leche porque “para algo pueden servir”. Si quiere recicle, pero lo que es basura es basura. Punto.
+ Nunca le eche exceso de ají a su comida para no compartirla. Los demás se van a dar cuenta.