Las rodillas son parte fundamental para mantenerse en pie, por lo tanto, no las descuide, y trabaje para mantenerlas sanas y sin dolores de ningún tipo que le amarguen sus días
Las rodillas son una de las partes del cuerpo que tienden a sufrir más a la hora de hacer ejercicio y por eso es importante llevar un control sobre el estado en el que se encuentran, principalmente, cuando ir al gimnasio es una rutina para usted o tiene la intención de comenzar a ejercitarse.
El deseo de toda persona cuando decide tomar la decisión de ejercitarse es poder mantenerse en óptimas condiciones y, aunque ir al gimnasio es una forma de hacerlo, esto puede convertirse en un arma de doble filo, teniendo en cuenta que de llegar a realizar un mal movimiento o utilizar mucho peso, puede llevar a que sienta una que otra molestia o dolor que le impedirá seguir adelante con su entrenamiento.
Por esta razón, lo primero que debe tener en cuenta es que cuando esté realizando alguna actividad física que implique el uso de las rodillas estas no le duelan, pues en dado caso lo mejor será pedir una valoración con un fisioterapeuta que pueda dar un diagnóstico más acertado, para que no vaya a tener un problema mayor mientras entrena en el gimnasio.
Ahora bien, con o sin dolor, lo mejor siempre será consultar a un especialista que pueda darle una rutina adecuada a su cuerpo para que no vaya a tener problemas en sus rodillas, una parte del cuerpo que necesita de mucho trabajo en ciertos músculos como el vasto interno, el recto anterior, el aductor mayor de los cuádriceps y el tibial anterior para que estas puedan funcionar de la mejor manera y no le vayan a jugar una mala pasada durante su entrenamiento.
Son varios los ejercicios que puede tener en cuenta para comenzar a fortalecer sus rodillas e impedir esos dolores molestos que pueden llevar a que hasta le sea incómodo caminar. Recuerde que entre mayor impacto reciban, las lesiones pueden agravarse, por lo que ante cualquier molestia siempre será mejor montar en bicicleta antes que correr.
Por otro lado, entre otras de las actividades físicas que puede llevar a cabo están las sentadillas, la más común para fortalecer las rodillas y que puede realizarlas sin la necesidad de ningún peso para ganar fuerza.
Para hacer una sentadilla de manera correcta y no cometer ningún movimiento que lo lleve a lesionarse deberá primero separar los pies con una amplitud ligeramente superior a la de sus hombros, luego deberá llevar sus glúteos hacia atrás y bajar hasta la altura de las rodillas. Posteriormente, vuelva a la posición inicial y repita este movimento un par de veces más.
No obstante, este no es el único que puede realizar. Quizás también ha oído hablar de las zancadas. Este es otro ejercicio que le dará la posibilidad de trabajar esta parte del cuerpo, siempre y cuando no sienta algún tipo de dolor mientras lo realiza.
Las zancadas, las cuales puede llevar a cabo con algo más de peso utilizando una barra o tomando una mancuerna en cada mano, consisten en dar pasos largos hacia adelante de tal modo que cuando flexione las piernas consiga formar un ángulo aproximadamente de 90 grados y la rodilla trasera quede a muy pocos centímetros del suelo.
Las rodillas son una parte fundamental para poder llevar una vida cómoda y realizar las actividades deportivas que más lo apasionan. Por tal motivo, es clave cuidarlas lo más que pueda y llevar a cabo ejercicios que las hagan más resistentes al impacto que reciben no solo durante sus rutinas en el gimnasio, sino también en su día a día.
*En colaboración con SmartFit