Recomendaciones para que no la embarre en la primera cita

+ Nada peor que solo oír qué tan exitoso es, cuánta plata gana o por qué ha sido tan berraco en la vida. La idea es conversar, no hacer un listado de por qué usted es un partidazo.

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+ Sí, el que cree que se las sabe todas, el que dice que nunca lo han rechazado es detestable. No se considere tan buen cazador, porque sí: las liebres corren más rápido.

+ Si es un experto en caer por WhatsApp, le tocará ingeniárselas para ser igual de bueno de frente. Y absténgase de usar el celular mientras está con uno: nada más distante y frío.

+ La primera impresión es definitiva. No haga el papelón de llegar más arreglado de la cuenta, pero tampoco deje de pensar en eso. Vístase como todos los días, esté limpio y huela bien.

+ Si no se conocen bien, no se lance de entrada a dar besos ni a agarrar la mano, pero tampoco dé palmaditas en la espalda, como de tío, para despedirse. Muéstrese seguro pero sea decente.

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+ Habrá un momento en el que llegará el tema de la ex, pero no en la primera cita. No haga alusiones al pasado ni dé muchos detalles. Atrás es atrás: no hay peor bajonazo que darse cuenta de que el tipo que a uno le gusta no ha superado a la ex.

+ Nada espanta más que un compromiso en la primera cita. Vaya paso a paso, viva el momento y no se adelante tanto.

+ No diga mentiras de ningún tipo, ni la más piadosa. No invente trabajos, novias, viajes o amigos, que tal vez el peor desinfle es coger a alguien en una mentira.

+ No se enrede echando historias raras ni haga malabares para agradarlo a uno. Mientras más claro, mejor, no se embolate.

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+ La tacañería da miedo. Y no es por ser machista, pero en la primera cita queda bien pagar la cuenta. Es preferible que diga que se le quedó la billetera a que la divida.

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