Que un calambre no te arruine el entrenamiento: conoce aquí cómo evitarlos al hacer ejercicio.
Entrenar es para muchos uno de los mejores momentos del día porque liberan tensión, cuidan su salud y se preocupan por su estado físico. Sin embargo, existe algo que puede arruinar un buen entrenamiento y se llama calambre.
Los calambres se pueden convertir en un dolor de cabeza cuando hacemos ejercicio. En algunos casos se pueden tardar muy poco tiempo, pero en ocasiones son prolongados e interrumpen el entrenamiento que, además, puede estar muy medido por el tiempo que le dedicamos en el gimnasio.
Los calambres son esa tensión que paraliza los músculos estresados y generalmente se presentan cuando algunas zonas del cuerpo están sometidas a un gran esfuerzo, como el que realizas en una rutina en específico, además, aparecen de un momento a otro sin ningún aviso.
¿Cuando hago ejercicio me dan calambres?
La respuesta es sí. Muchas personas, desafortunadamente, experimentan los calambres en el momento que menos lo esperan, no avisan, pueden aparecer durante o después de hacer actividad física.
¿Por qué se presentan los calambres?
Algunas de las razones por las que se dan los calambres son deshidratación o deficiencia de electrolitos, es decir, que los músculos están dispuestos a contraerse y no tienen suficiente líquido para relajarse, por lo que la tensión aparece.
Otra causa puede presentarse cuando una persona realiza por primera vez un ejercicio en específico y termina por forzar el músculo. Hacer una actividad que nunca ha realizado provocará una fatiga que al final se puede convertir en calambre.
¿Cómo puedo evitar los calambres?
Lo más adecuado para que esta situación no se presente es hacer un buen calentamiento previo al ejercicio, pues de esta manera los músculos van a estar preparados para lo que están próximos a hacer.
Otra forma de evitar los calambres es hacer cortos masajes en los músculos. Además, la hidratación también juega un papel importante para prevenir estas tensiones.
Finalmente, es necesario mantener una buena respiración antes, durante y después del ejercicio, inhalando por nariz y exhalando por la boca.
*En colaboración con Smart Fit