¿Quién dijo que desde su casa no se puede tomar un café con todas las de la ley? Eso sí, para que lo haga como es debido es clave que tenga estos cinco elementos. Tome nota.
Una prensa francesa
Es perfecta para preparar un café con muy buen cuerpo.
Tradicionalmente están hechas de un vaso cilíndrico de cristal, aunque también existen de acero. El café, previamente molido, se mezcla con el agua caliente y el émbolo comienza a descender para que la bebida quede filtrada. Lo mejor de todo es que también puede usar esta prensa para preparar té o café helado.
También es clave que entienda que la molienda del café influye muchísimo en su método de preparación. Es decir, si el café es de molienda gruesa, como el Café Matiz Escarlata, se recomienda prepararlo en una prensa francesa —como esta— o en Syphon. Si es de molienda media, como el Café Matiz Marfil y Ámbar, lo ideal es hacerlo en una cafetera Chemex o Dripper. Y si es para un café con carácter de molienda fina, al igual que el Café Matiz Ébano, es ideal un Aeropress. Por si acaso, las cafeteras de goteo funcionan para los tres tipos de molienda.
Tazas de vidrio o cristal
Seguro en su casa tiene las típicas tazas de porcelana y aunque no tienen nada de malo, ya es hora de que las cambie. La tendencia del momento son las tazas de vidrio o de cristal pues le permiten apreciar la concentración, densidad de la crema y el color de un buen café; también le ayudarán a controlar la cantidad de leche. Lo mejor es que funcionan muy bien para los cafés fríos. Ah, y fresco que también aguantan altas temperaturas.
Filtros de calidad
Hay dos tipos de filtros de papel para café: los blancos y los sin blanquear. El primero, pasa por un proceso en el que se utiliza pequeñas cantidades de cloro para su característico color y son ideales para tener bebidas limpias y brillantes. Los filtros sin blanquear son más puros que los otros porque no tienen ningún proceso de blanqueamiento, pero funcionan igual de bien a la hora de preparar café y son amigables con el medioambiente.
Espumador de leche
Si le encantan los capuchinos, es clave que tenga un espumador. Son eléctricos y, por lo general, solo necesitan dos pilas y listo. Solo necesita calentar un poco de leche y ponerla sobre su café para tener una bebida cremosa y espesa. Además, no le van a costar un ojo de la cara y le va a subir el nivel a sus bebidas.
Café excelso
Como la palabra lo indica es un café libre de impurezas que ha pasado por un proceso riguroso para conseguir un café de la más alta calidad.
Para que no se enrede buscando uno, la próxima vez que vaya al supermercado busque Café Matiz. Con ese ya va a la fija porque lo puede encontrar en grano o ya molido, en tres diferentes tipos de molienda (media, gruesa y fina) y en cuatro tipos de tostiones diferentes: tostión clara (#2) para un café suave y con notas cítricas, como el Café Matiz Marfil; en el caso del Café Matiz Ámbar la escala de tostión es media (#5), para un café equilibrado y con notas dulces; el Café Matiz Escarlata es de tostión fuerte (#7) para un perfil de taza intenso y con sabor a chocolate; por último, la tostión del Café Matiz Ébano es tipo espresso (#9) con mucho carácter y notas a nuez tostada.
En resumidas cuentas, la idea es que se fije en cada café y sus características para escoger el que mejor se adapte a sus gustos. Y como sabemos que le fascina, aquí encuentra mucha más información para que siga volviéndose un duro en el tema.