Si ya se cansó de los trancones, la bicicleta es una buena opción. Pero tenga en cuenta estas recomendaciones para que no la deje arrumada después del primer intento.
Moverse en bicicleta por la ciudad no solo será un aporte para el medio ambiente, también le ayudará a ahorrar plata, evitar el estrés del trancón y hasta le servirá para bajar esa barriga que ya no le deja abrochar la camisa. (La bicicleta del futuro incluye sistema antirrobo y GPS)
Pero no se trata solo de coger la bicicleta que alguna vez le regalaron sus papás y que tiene guardada en algún garaje hace años. Debe tener muchas cosas en cuenta para que no se arrepienta al primer intento. Por eso, SoHo le trae estas recomendaciones básicas que debe tener en cuenta para empezar a rodar por la ciudad como todo un Nairo Quintana.
El sillín
Si no se siente cómodo cuando se sienta en la bicicleta, revise primero el sillín. Consiga uno cómodo que sea para hombre (son diferentes que los de mujeres) mucho mejor si es a prueba de agua. Mejor dicho, que usted se sienta mucho mejor que en el bus.
Luces
Aunque usted ande en el día, es necesario tener un par de luces. Una blanca para el frente y una roja para la de atrás. Mucho mejor si son recargables, para que no se le vaya el sueldo en pilas y ayude al medio ambiente. (SoHo Prueba: Turbo Levo, la mejor bicicleta eléctrica de Specialized)
Impermeable
La ropa es fundamental. No es necesario que se disfrace de ciclista profesional, pero sí es bueno que tenga ropa ligera e impermeable para que la lluvia no lo incapacite. La idea es que no tenga que detenerse porque empezó a llover.
Alforjas
Sí, tener un par de maletas amarradas a la bicicleta la hará un poco más pesada, pero será mucho más cómodo que llevar todo el trasteo colgado a la espalda. Recuerde que las alforjas están diseñadas para la bicicleta y no le serán mayor molestia si organiza el peso a los dos lados.
Herramienta
Busque las llaves que coincidan con las tuercas y tornillos de su bicicleta. Consiga un kit para despinchar (pegante, parches, lima), una bomba de aire y, si puede, otra manguera para las llantas. Esto le ahorrará tener que llamar a un amigo para que lo recoja en el carro porque la bicicleta lo dejó botado a mitad de camino.
Guaya
No importa si va para la oficina o para la casa de sus papás, la guaya le permitirá dejar la bicicleta en un parqueadero y que, al regresar, encuentre la bicicleta completa.
Agua
No se imagina cuánto lo puede ayudar una botella de agua cuando vaya con la lengua afuera. No vaya a empacar gaseosa que lo va a terminar llenando de gas. (¿Cuál es la bicicleta perfecta para usted?)
Planee la ruta
No vaya a arrancar creyendo que en bicicleta se puede ir por el mismo camino que se va cuando coge bus. Busque rutas alternas que le permitan avanzar sin tanto tráfico a su alrededor, consulte la seguridad por los lugares que pasará y que, ojalá, no tenga que desviarse demasiado.
Listo, ya solo quedan las ganas y no se rinda si la primera semana no puede caminar del dolor de piernas, es solo el comienzo de un hábito que seguro va a disfrutar.