¿Usted cómo se llama?
Yo me llamo Grace Guzmán, soy de Neiva y tengo 22 años.
¿Cómo se ganaba la vida antes de entrar a Yo me llamo?
Toda la vida me he dedicado a estudiar para tratar de sobrevivir a punta de música, que es lo mío. Aunque antes de entrar al concurso estuve un año alejada de mi pasión.
¿Por qué?
Por malas experiencias con un mánager: supuestamente íbamos a grabar y a hacer otras cosas pero no terminamos haciendo nada. Estaba achicopalada, hasta dejé de cantar.
¿Y qué hacía entonces?
Había hecho unos semestres en el Conservatorio del Tolima. Luego me vine a Bogotá y trabajé en un call center, pero me aburrí e hice un curso para ser auxiliar de vuelo. Fue en ese momento que un amigo me convenció de presentarme a Yo me llamo, y acá estoy, viviendo un sueño.
¿Cuándo empezó a cantar?
A los 12 años me di cuenta de que cantaba bonito: estábamos en clase de inglés en el colegio y preguntaron quién quería cantar frente al resto del salón. Yo vi que alguna compañera levantó la mano y dije "no me quedo atrás". Así que pasé, canté Sometimes, de Britney Spears, y la respuesta de las compañeras fue muy positiva. Y no paré: casi me tiro el año por andar cantando todo el día.
¿Qué música se oía en su casa?
Bob Marley, Michael Jackson, música disco...En mi casa nunca se escuchó un vallenato o una ranchera, sino canciones en inglés, norteamericanas.
¿Se acuerda de la primera vez que oyó a Christina Aguilera?
Claro: mi mamá, que vive en España, me mandó de regalo su disco Stripped. Es un álbum que habla de estar sola, deprimida, llena de oscuridad. Me sentí identificada, y esas letras me ayudaron a enfocarme en mi música.
¿Por qué se sentía identificada con cosas tristes?
Mis papás se separaron cuando yo tenía cinco años y no fue fácil. Mi mamá tuvo que alejarse de mí, y mi papá...ahora estoy bien, I’m ok, pero en mi casa había maltrato y violencia doméstica. Yo estaba reprimida, no podía cantar, no podía escribir, no quiero hablar más de eso.
Usted mencionó antes el disco Stripped, ¿qué significa ese título para usted?
Significa desnudar el alma.
Pero usted desnudó algo más que el alma...
Voy a contar una anécdota: cuando tenía 17 años pasé por un punto de venta de revistas y vi a una mujer muy sensual en la portada de SoHo, entonces le dije a un amigo: "Yo me veo en esa revista en cinco años".
¿Y cuántos años han pasado?
Cinco. Quería posar desnuda, no tengo complejos con mi cuerpo. Simplemente uno lo atrae todo con la mente, como dice Christina Aguilera en una canción: Believe.
¿Qué hace si se gana el concurso?
Les regalo un mercado a todas las familias necesitadas de este país.
¿Cómo le ha cambiado la vida con esta experiencia?
Me ha cambiado 170 grados, casi 180. Siento que estoy por fin donde debía estar. Quiero borrar toda mi vida del 2011 para atrás, olvidar el pasado y tomar solo lo que me da fuerza para seguir adelante.
¿Qué opina de los jurados?
Me intimidan. Uno nunca sabe qué le van a decir.
¿Qué le diría a Christina Aguilera si la tuviera al frente?
Que la admiro mucho, que me le quito el sombrero. Y que nos parecemos en el impulso interior, en el brillo que nos hace salir adelante ante las críticas.
¿Y qué cree que le diría ella a usted?
Que gracias por el homenaje, pero que siga estudiando porque vocalmente no proyecto la música como ella cuando estoy nerviosa. Sin embargo, estoy dándolo todo porque definitivamente canto como Christina Aguilera.
¿Entonces sí se llama Christina Aguilera?
Sí, pero después de esta experiencia me llamaré Grace y seré una cantante internacional de un pop agresivo, algo en spanglish. Quiero explorar todas las facetas artísticas: cantar, bailar, modelar, ser actriz de cine...