Créanlo o no, para un hombre usar un vestido con corbata debería ser cómodo. Si se siente incómodo es simplemente porque el vestido que tiene puesto no le queda, no por su naturaleza.
Desde que se volvió una “gran idea” dejarse aconsejar por vendedores o mujeres para comprar ropa, los hombres hemos perdido la propiedad de saber vestirnos. ¿El resultado? Hombres con chaquetas que parecen caparazones de tortuga, pantalones tan largos que asemejan vestidos de novia, nudos de corbata tan grandes que podrían reemplazar la bufanda, etcétera.
Pocos hombres se dan cuenta de que cuando compran un vestido en un almacén están comprando ropa que fue fabricada para quedarle al mayor número de personas posible. Un vendedor rara vez es un experto; si no me cree, mire como está vestido. ¿Mujeres? ¿Por qué mujeres? Los principios de elegancia de un hombre son completamente distintos a aquellos de una mujer, y es difícil que ella entienda y mucho menos pueda aconsejarlo al respecto.
Para un hombre verse bien debería ser muy importante, no porque sea metrosexual, sino porque es su carta de presentación al mundo. Si alguno se tomara el tiempo de recuperar la autoridad sobre su estilo personal y visitara a un sastre, entendería que un vestido es la forma mas cómoda de vestir, y un universo infinito de opciones.
Sastres recomendados
Alfonso Borja Tel: 5302480
Marsanti Tel: 6216805
Jairo Castrillón Tel: 3347347
Armando Grillo TeL: 2310378
Rodrigo Pulido Tel: 3103360381
Camisería Boden Tel: 2357576