Tres ‘Historias de ultratumba’ para el fin de semana

¿Es más difícil o más fácil asustar a un escéptico? La respuesta de Andy Nyman, escritor, director y protagonista de Historias de Ultratumba parece ser: cuando tienes suficiente miedo, nadie es un escéptico. La película, adaptada de la obra de teatro homónima de Nyman y Jeremy Dyson, cuenta la ardua prueba mental a la que se somete el profesor Phillip Goodman (Nyman), un académico que ha dedicado su vida a probar que no existe lo paranormal, cuando lo retan a investigar tres casos inexplicables. 

El primero de ellos ocurre en el sótano de un hospital psiquiátrico abandonado, el segundo es un accidente de carretera con una víctima imposible, y el último es el resultado de un embarazo increíblemente extraño.

Expresados en términos tan simples, parecen los clichés más comunes del género de terror, pero Nyman los escogió así por una razón: los lugares conocidos le dan la posibilidad de explorar los límites más extremos del horror. Ninguna de las historias es en realidad tan simple como parece, y cada una va nutriendo un relato mayor, que termina por cambiar todo lo que vino antes. Lo que le concierne en realidad a Nyman es hablar del miedo. No el terror imposible de descubrir que el diablo en persona está respirando contra tu cuello, aunque también lo retrata, sino el miedo común y cotidiano, que rige la vida de miles de personas. Goodman dice no tener miedo a los fantasmas, pero el terror define su vida. Los monstruos que lo atormentan tiene las caras de la crueldad humana. Lo que más lo angustia es una simple pregunta: ¿qué tanto puede confiar en sí mismo? Porque, como dice el mismo Goodman, el cerebro ve lo que quiere ver.

Para Nyman no fue suficiente atormentar a su protagonista con dudas acerca de su percepción de la realidad.  Además de ser cineasta, también es un ilusionista y mago profesional, que ha trabajado en varias ocasiones con el reconocido mago británico Derren Brown. Desde el momento en que montó la obra en la que se basa la película, empezó a jugar con los vacíos de la percepción para darle más impacto a su relato. Los grandes aliados que tiene en su esfuerzo son Martin Freeman, conocido por sus papeles en El Hobbit y la serie de televisión Sherlock, quien se dedicó a la tarea más dura de todas: parecer perfectamente normal. Él lidera la última historia que Goodman investiga y su absoluta calma solo hace más horripilante lo que ocurre. El otro gran papel le pertenece a Alex Lawther, ya conocido por actuaciones extremas en The End of the F***ing World y Black Mirror de Netflix. Su personaje es el completo opuesto a Freeman, pues encarna a un joven que está aferrándose a su cordura con las uñas. La devastación psicológica del personaje es uno de los elementos más memorables del largometraje.

Las buenas noticias, para todos los fans del horror, de los thrillers psicológicos y del cine inglés es que Historias de Ultratumba ya está en cines. Este fin de semana, sus tres relatos les recordarán una simple y aterradora verdad: no siempre pueden confiar en sus ojos.