Llegaron a Bogotá las famosas cazuelas de Ajiacos y Mondongos, el pequeño restaurante de culto que ya es toda una institución en Medellín. Vaya y pruebe los fríjoles para que se dé cuenta de lo bueno que se estaba perdiendo.
Si sueña con la comida de las abuelas o con un buen plato típico, esta especie de fonda paisa en la Zona G es su lugar. Le ofrecen solo dos entradas (arepa con hogao o chicharrón) y tres platos en cazuela: ajiaco, mondongo o fríjoles. Pida lo que quiera y acompáñelo con un buen refajo. Ah, y para cerrar con broche de oro mídasele a una torta casera de zanahoria.
La cazuela de fríjoles:
Su receta es bastante original —y bien buena—, pues los fríjoles son sazonados únicamente con zanahoria. Vienen con chicharrón, aguacate, platanitos maduros, maíz, carne desmechada y papas fosforito. Usted puede quitarles lo que quiera —tiene todo el derecho a hacer de su plato algo más light—, pedir solo la tinta o hasta ordenar una versión vegetariana.
El mondongo:
Esta sopa típica antioqueña viene con todo lo imaginable: carne de cerdo, chorizo, papa, zanahoria, yuca, pimentón cilantro… Recuerde que si quedó con hambre —no creemos, a menos de que pida media porción y esté con buen filo—, puede pedir los “extras” de cualquiera de los otros platos.