Cuando se enferma, como buen colombiano, ¿confía en lo que le recetan en la droguería de la esquina? Un periodista de SoHo fue con los mismos síntomas a tres farmacias y a un médico para ver qué le recomendaban. A que no adivina qué le dijeron…
Farmatodo (Cra. 11 Cl. 73)
La respuesta inicial: las dos señoritas que me atendieron fueron reiterativas en conocer, uno por uno, mis síntomas. Luego de hacerse algunas preguntas entre ellas, me dieron su veredicto.
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Qué le recetaron: Plasil: tabletas para el dolor gastrointestinal y el vómito (“tómese dos lo antes posible”, me dijo una de las señoritas). Vivera: polvo soluble en agua que ayuda a mantener el equilibrio intestinal. Alreskate: sobres de caldo de pollo para echar en agua caliente que debían reemplazar mi alimentación del día.
Otras recomendaciones: insistieron en que no dejara de hidratarme con un suero oral; Pedialyte, por ejemplo.
Precio total: $54.400
Droguería Prevenar (Cl. 72 Cra. 23)
La respuesta inicial: en mi segunda parada me atendió un tipo serio, que andaba visiblemente ocupado. Fue al grano y me despachó en segundos.
Qué le recetaron: Plasil: las mismas tabletas para el dolor gastrointestinal y el vómito.
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Otras recomendaciones: el hombre fue contundente al afirmar que lo clave era la hidratación, así que le sumó a la cuenta un Pedialyte.
Precio total: $7.300
Droguería Farma Country (Cl. 74 Cra. 15)
La respuesta inicial: me atendió un farmacéutico muy interesado en mi caso, que incluso me preguntó qué tan avanzados estaban mis síntomas.
Qué le recetaron: Metoplocramida: tabletas para las náuseas y el dolor gástrico (me recomendó tomarme dos pastillas y repetir la dosis cada seis horas).
Otras recomendaciones: me pasaron un suero oral para reponer líquidos llamado Hidraplus.
Precio total: $4.700
Diego Andrés Chavarro, médico
(Hospital Universitario San Ignacio)
La respuesta inicial: “Antes que recetar, es clave hacer una completa valoración médica para establecer realmente qué tiene. Por ejemplo, no es lo mismo estar deshidratado que tener una infección viral o algo más grave. Adicionalmente, influyen factores como la presencia de vómito, el número de veces que ha entrado al baño y las características de la deposición”, dijo de entrada.
Qué le recetaron: el doctor Chavarro fue enfático en no formular un medicamento sin tener clara la causa del malestar.
Otras recomendaciones: hidratarse y una dieta de alimentos blandos y fáciles de digerir, como arroz blanco o puré de papa.
¿Pueden recetar los farmacéuticos?
SoHo habló con la Secretaría de Salud de Bogotá para salir de la duda, y la respuesta fue, más o menos, sí y no: quienes trabajan en las droguerías sí pueden recomendar medicamentos básicos y de venta libre, como pastillas de acetaminofén para algún dolor leve o polvos efervescentes para la pesadez estomacal; lo que no pueden hacer es recetar exámenes médicos o vender antibióticos sin fórmula médica. En todo caso, en la Secretaría son enfáticos al recomendar que uno solo debe comprar medicamentos —sean o no de venta libre— recetados por médicos generales o especialistas. Mucho ojo con eso.
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