El Wanda Metropolitano de Madrid recibirá la segunda final inglesa de toda la historia de la Copa de Europa. Si hay algo cierto es que cuando nada pasa, cualquier cosa puede pasar. Por eso, nos aventuramos a dar algunas predicciones para la esperada final:
Lo que seguro va a pasar
Inglaterra se va a tomar Madrid.
Semanas antes de la final, la ocupación hotelera de la ciudad llegó al 95%, con incrementos en sus precios de más del 850% (el fin de semana del partido tiene como tarifa básica 1.100 euros por noche). Con los tiquetes aéreos pasó lo mismo, e incluso las aerolíneas low cost como EasyJet mandaron sus precios al espacio exterior: 1.100 euros es el valor promedio de un tiquete Liverpool-Madrid y si se viaja desde Londres es mucho peor.
En cuanto a los hinchas, por parte del Liverpool, se esperan setenta mil (treinta mil más de los que viajaron hasta Kiev en la final pasada). Por parte del Tottenham se esperan otros treinta mil. Lo que quiere decir que llegarán cien mil visitantes a Madrid, todos sabiendo que al Wanda Metropolitano le caben únicamente sesenta y ocho mil personas.
Los dueños de los bares más grandes alrededor del Wanda —los más felices de todos— esperan con ansias para atender a los que se “queden por fuera”. Ya tienen listas las provisiones de Murphy y Guinness y ese día esperan triplicar las ventas habituales de cerveza. Es cierto: Inglaterra se tomará Madrid.
Lo que podría pasar
Que Dávinson sea titular.
¿Dávinson será Colombia en la final? Todos lo amamos, es el paradigma de la renovación de ‘La Sele’ y un defensa prodigio que, con 22 añitos, nos ilusiona de pies a cabeza. Sin embargo, hasta ahora, nadie había sacado la calculadora para poner sobre la mesa las posibilidades reales de nuestro central en la final de Madrid.
En Premier League contra los Big 5 (Chelsea, Arsenal, Manchester United, Manchester City y Liverpool), que son los partidos que le miden el carácter y la temperatura a los jugadores, Dávinson solo estuvo disponible en 8 de los 10. Y de esos 720 minutos estuvo 429 en cancha. Una participación del 60% que sugiere que Pochettino le tiene fe en los partidos de alta envergadura.
En Champions la cosa se pone mejor. En la fase de grupos, de los 360 minutos que estuvo apto para jugar, lo hizo en 314, o sea, alcanzó casi un 80% de participación. En octavos, jugó la ida y la vuelta completicas; en cuartos, su peor momento, jugó solo un minuto en los dos partidos; y en semis, participó 90 minutos en la ida y se perdió la remontada al Ajax de la vuelta por lesión.
Aunque no está escrito, Dávinson tiene altas probabilidades de ser Colombia en la final.
Lo que de ninguna manera va a pasar
Que nos aburramos.
Cómo nos vamos aburrir, si los dos finalistas llegarán a Madrid después de sendas remontadas: el Liverpool se sacó de encima los tres goles en contra del Barcelona de Messi, mientras que el Tottenham, con tres goles en 35 minutos, aterrizó a los ‘niños creídos’ del Ajax.
Cómo nos vamos a aburrir si en los últimos diez partidos que jugó, el Liverpool hizo más de 2.5 goles por partido, mientras que el Tottenham, en ese mismo lapso, no pasó más de 15 minutos sin hacer gol.
Cómo aburrirse si los Spurs, muy probablemente, recuperarán a Harry Kane. Y en el Liverpool podremos volver a contar con el tridente Mané-Salah-Firmino, culpable de 82 goles en lo que va de la temporada.
Cómo nos vamos aburrir si tanto Klopp como ‘Poch’, dos genios del fútbol mundial, buscarán entrar en el club de los elegidos que alzaron la ‘orejona’ y para ellos atacarán como locos durante los noventa. Recuerden que esta vez es a un solo partido.
Cómo nos vamos a aburrir, en fin, si tendremos la oportunidad de ver, por segunda vez en la historia, una final 100% inglesa: vértigo, nervio, play on, play on y mucho gol.
En el Wanda se vale decir, usando el viejo cliché del fútbol, que cualquier cosa puede pasar. Todo, menos 90 minutos de tedio: eso jamás.