La modelo más importante del país en las últimas décadas se le midió a hacer un examen científico para medir su inteligencia. ¿Quiere saber cuál fue el resultado? Échele ojo, pero, de entrada, le adelantamos que no tiene un pelo de bruta.
La prueba
La Escala Wechsler de Inteligencia para Adultos (WAIS) es un examen psicométrico desarrollado por el estadounidense David Wechsler, en 1939 (no se enrede: “psicométrico” significa, simplemente, que se usa para medir la inteligencia). El psicólogo Carlos García, encargado del examen de Natalia, explica que el test lo conforman “una serie de pruebas diseñadas para medir los procesos mentales”. El WAIS evalúa cuatro elementos fundamentales: comprensión verbal, razonamiento perceptivo, memoria de trabajo y velocidad de procesamiento. (Las modelos que pasaron por SoHo y serán soldados)
¿Cuánto dura?
Entre dos y cuatro horas. Depende de lo que requiera cada persona. Natalia se demoró dos horas y media.
¿Cómo le fue?
Antes de contárselo, tenga esto en cuenta: los resultados del WAIS varían entre 69 y 130 puntos, siendo el primero un nivel “muy bajo”, y el último, “muy superior”. Y aquí está la noticia: Natalia obtuvo 100 puntos, lo que significa que está dentro del rango establecido. En palabras del doctor García, Natalia “tiene la inteligencia que debe tener una persona normal”. Ni más, ni menos. O, para ponerlo así, tiene una mente que funciona perfectamente dentro de los niveles determinados. No en vano ha logrado mantenerse como una de las top models colombianas durante más de dos décadas, además de ser una empresaria exitosa y desempañarse con éxito en distintas facetas (es DJ, ¿se acuerda?). (Las modelos de tallas grandes más hermosas del mundo)
¿Qué fortalezas tiene?
Natalia se desempeñó muy bien en la categoría de comprensión y análisis verbal, lo que significa que, en términos generales, entiende y procesa perfectamente la información que recibe. Así que ya sabe: no vaya a cometer el error de intentar tramarla.
¿Qué dice natalia?
“Fue muy divertido, nada difícil. Me sentí como jugando Sabelotodo”. (¡Qué vivan las mujeres al natural!)