Acá le presentamos cinco novedades con las que no hay pierde si quiere estar en la jugada en materia musical.
Sinatra with love
Frank Sinatra
Capitol
Pensado para el San Valentín gringo, un CD de grandes éxitos del amor sinátrico en Capitol (¿sinatriense?, ¿sinatrístico?, ¿sinatriano?). En el 53, Sinatra estaba sin billete, sin disquera y sin ánimo por su ruptura con Ava Gardner. Firma con Capitol y vuelve a la cima. Bien vividos y bien grabados los diez años que pasa con el mismo sello que se demoró en editar a los Beatles.
La noche 2
Presuntos Implicados
Warner
Queen desapareció al morir Mercury, a pesar de numerosos implicados en la tarea de sucederlo. Los otros Presuntos, los Implicados, no se resignaron a desaparecer tras la ida de Sole. Siete años llevan con Lydia, y se atrevieron a repetir el éxito del álbum en vivo La noche, de 1995. Trabajo decoroso, que conserva el espíritu de una banda que se resiste al paso por Medicina Legal.
Nada personal
Juan Pablo Vega
House Records
Dime con quién cantas y te diré quién eres. Vega lo ha hecho con Esteman y Catalina García, de Monsieur Periné (incluso aquí lo acompaña en un corte). ¿Nada? Claro que el disco es absolutamente personal y matizado con refinada nostalgia Motown, Beatle y todo lo que vive en los corazones de la gente. Lo prensa el sello del productor Julio Reyes. Bueno, pero bueno lo que se dice bueno.
Grammy 2014 Nominees
Varios
Atlantic
Como no siempre los que ganan son los que uno va a recordar toda la vida, he aquí un buen compilado con un puñado de nominados en categoría comerciales (no hay polka ni bluegrass… qué lástima). Están todos los que deben estar: Bruno Mars, Lorde, Katy Perry, Justin Timberlake, Pink, Taylor Swift y, por supuesto, Daft Punk, dueños del Grammy y del año entero.
Déjame así
Maite Hontelé
MTM
Es la más hermosa de todas las trompetistas holandesas que viven en Colombia. Y, entre ellas, es la que mejor habla español y siente la música del Caribe. Tiene circulando este disco en el que la acompañan Oscar D’León y el bajista cubano Alaín Pérez. Toca divinamente y, además, tiene claro que la vida no vale la pena sin sabor. También toca jazz, pero no en este disco.