Por ignorancia o por temor a la imprudencia, los heterosexuales poco o nada saben de lo que implica ser gay en Colombia. SoHo le pidió a Alonso Sánchez Baute que respondiera a título personal 31 preguntas sobre lo que no sabemos de la homosexualidad.
1. ¿Se reconocen los gays entre sí? ¿Cómo?
Gaydar.com es una de las páginas de internet más visitada por los gays de todo el mundo. El nombre tiene origen en la pronunciación inglesa de radar y en esa inveterada costumbre homosexual de gaycizar todo aquello de lo que se apropia. El gaydar, al estilo del radar, es el sistema para localizar o determinar ciertos objetos. En este caso el objeto es más un objetivo: otros hombres con la misma vocación sexual. Se trata de un sistema casi infalible que aprovecha apenas unos cuantos centímetros del cuerpo humano: los ojos, aunque sería más correcto hablar de la mirada, pues es en la mirada donde nos descubrimos los gays. El gaydar no es más que el espejo de la mirada propia al posarse en otro hombre, y no requiere más que una mínima fracción de segundo para delatarse.
2. ¿Cuáles son los gays más camuflados que ha conocido?
Quienes más ocultan esta verdad son los políticos, los actores y todos aquellos que dependen del favor del público. Cuando era muuuy joven "conocí" —al estilo de la virgen María— a muchos sacerdotes, pero todo parece indicar que a esta edad ya no les intereso. De esa edad también recuerdo encuentros con muchos militares, pero supongo que eso no vale para esta pregunta, porque dichos encuentros sucedieron en las habitaciones de la Escuela Militar de Cadetes en mis épocas, cuando estudiaba para seguir tal carrera. Hoy en día, esos recuerdos son felices padres de familia que ostentan sobre los hombros las dos estrellas junto a la barra que los confirma como tenientes coroneles de la República. Pero si me atengo a la literalidad de la pregunta, los "más camuflados" son aquellos que nunca se han acostado con otro hombre a pesar de que por dentro se mueren de ganas por hacerlo. Son gays serótinos, que inician actividades en la edad adulta o esperan hasta la viudez.
3. ¿Es cierto que hay un pasivo y un activo en cada relación?
Aunque es cierto que algunos gays son decididamente activos en tanto otros son rabiosamente pasivos, en la cama, como en la guerra, todo se vale. Todo depende del momento, del lugar y de lo que inspire la otra persona.
4. ¿Cuál es el sitio de rumba preferido de los gays?
Una muy extensa cantidad de gays prefiere rumbear en sitios que no lo son, como Cha Cha, Cinema, Gótica o Alma. Cuando se trata de lugares eminentemente gays, Theatron, El Closet, Cavú y Tropicana (en la Primero de Mayo) llevan la delantera entre los más de cien lugares que ofrece Bogotá. Si se trata de rumba como tal, la preferida es Sungay, la fiesta dominical con fondos para Colombia Diversa.
5. ¿Se masturban pensando en heterosexuales?
La respuesta es la misma que la de esta pregunta: ¿se masturban los hombres heterosexuales soñando que dos mujeres heterosexuales tienen relaciones sexuales?
6. Para un heterosexual, un trío es lo máximo: ¿qué es lo máximo para un gay? ¿Les gusta hacer tríos?
A los hombres, en general, nos gusta lo mismo. Pero sucede que en los sueños de los hombres heterosexuales circulan mujeres, mientras que en los de los hombres homosexuales desfilan hombres.
7. ¿Les gustan los travestis?
Es poco frecuente que un gay tenga relaciones sexuales con travestis, porque la regla general es que a los gays nos gustan los hombres, cuanto más varoniles mejor, y ya sabemos que las travestis suelen asumir gestos y poses más femeninos que las propias mujeres, lo que las convierte en la reserva sexual de los machos. Por eso en la costa Caribe es común aquella frase brutal —y vulgar—: es tan macho que come hasta travestis.
8. ¿Hay algún espacio en Bogotá que reúna una mayor cantidad de gays?
Gays hay absolutamente en toda la ciudad sin distingo social —de Este a Oeste y de Norte a Sur—, pero la zona de Chapinero Alto, conocida como Gay Hills, es quizás la que concentra el mayor número. Inicialmente, las razones fueron arquitectónicas, pues la mayoría de edificios de este barrio ofrecía apartamentos de una habitación, pero luego comenzaron a aparecer bares y discotecas para la comunidad tan solo cruzando la Séptima, y la zona se ‘chuequizó.
9. ¿Hay algún oficio en el que coincidencialmente haya más gays, así sea de clóset?
La profesión en la que tengo más amigos gays es en la Medicina y en la que menos conozco es la Ingeniería Civil.
10. Tienen fama de promiscuos: ¿por qué?
La promiscuidad se origina en el hecho de que antes que gays somos hombres. El hombre —el animal macho— es, por naturaleza, promiscuo. Si el hombre heterosexual no se acuesta con más mujeres no es por falta de interés, sino porque ellas no se lo permiten, pues mientras no ha constituido una familia —e incluso luego— cada hombre pretende acostarse con todas las mujeres que le gustan. Pero los gays no tenemos ese freno.
11. ¿Se les moja la canoa?
Sí. Tengo unos cuantos amigos que cuando se emborrachan se les da por tirar con mujeres.
12. ¿Un gay nace o se hace?
Hay quien dijo: no es gay por biología, anda el camino por llevar la contraria y al final permanece por mero vicio. Otro, un ensayista francés, sostiene esta tesis de la que no plasmo mi propio comentario: la naturaleza es tan sabia que destinó un porcentaje de cada especie animal a evitar su reproducción, buscando frenar la sobrepoblación de la tierra. Lo único que puedo agregar de mi propia cosecha es que, conociendo las desventuras que vivimos los gays desde la más temprana edad (burlas, rechazos, soledad, indiferencia, etc), no creo que nadie escoja ser homosexual. Y lo que es peor (o mejor, según como se mire): ser gay es para toda la vida.
13. ¿Les gusta o les parece un buen reto comerse a un hetero? ¿Es común eso, suele pasar?
¡Es lo más común de la tierra! Digo, es tan común que un gay asuma el reto de acostarse con un hetero como el de un hetero de "dejarse" emboscar.
14. ¿A un gay le importa el tamaño?
A los gays les importa el tamaño tanto como a las mujeres, pero sucede que unos tienden a ser menos sinceros que otros, no tanto por temor a lastimar los egos, sino para que no se las tilde de "conocedoras". Como bien dijo un cercano amigo, dueño de una tienda de artículos sexuales hablando de gays y mujeres por igual, si el tamaño no importa ¿por qué los consoladores que más se venden son los grandes?
15. ¿A qué le llaman "montar a pelo" y qué es eso de "bukkake"?
"Montar a pelo" es la expresión criolla de lo que los gringos llaman bareback, o sea, la ruleta gay de tener sexo casual sin condón. Por su parte, el "bukkake" no es gay: es una práctica de humillación heterosexual que viene de oriente y sucede cuando muchos hombres se vienen al tiempo en una misma boca. Lo que pasa es que actualmente es la moda de moda entre homosexuales neoyorquinos y europeos.
16. ¿Qué es el "hanky code"?
El llamado código de los pañuelos, o de colores, es una manera de identificar claramente —y de antemano— lo que cada gay quiere a la hora del sexo. Dependiendo del color del pañuelo y del lugar donde se porta, la otra persona inmediatamente sabe lo que alguien quiere. Un ejemplo: si un gay lleva un pañuelo azul oscuro en el bolsillo izquierdo trasero del pantalón es un activo buscando a un pasivo para sexo anal; si va en el bolsillo derecho, significa lo contrario. Si es verde en la izquierda, es alguien que paga por sexo, etc. En Colombia no hay mucha costumbre al respecto. En realidad, hace parte de la cultura neoyorquina que quedó registrada en Cruising, la escalofriante película de Al Pacino de los años ochenta.
17. ¿A quienes llaman "osos"?
Son aquellos homosexuales de edad adulta, pelo en pecho, normalmente calvos, grandes y barrigones. Se trata de un fetiche muy frecuente y en Bogotá cuentan con su propio bar, también en la zona de Chapinero.
18. ¿Hay un restaurante preferido por los gays?
Más que un restaurante, hace un par de años el café de los gays era El Plumerillo. La sofisticación actual exige atardeceres de martinis (en especial Cosmopolitans) en Pravda, Mink o Anonymus.
19. ¿Les gusta el fútbol?
No es común que los gays sepan de fútbol, a no ser que se refieran a las piernas de los futbolistas.
20. ¿Les frustra no poder tener hijos?
¿Quién ha dicho que no podemos? Es claro que cualquier gay puede engendrar cuantos hijos quiera, pues homosexualidad no significa impotencia.
21. ¿Cuáles son las revistas que más leen?
La mayoría de gays no son grandes lectores, y mucho menos revisteros, pero un rápido sondeo telefónico entre amigos informa, aunque suene a lambonería, que SoHo encabeza la lista de las revistas preferidas, seguida por Semana y TV&Novelas.
22. ¿Es verdad que generalmente hay un rechazo del papá y una solidaridad de la mamá al salir del clóset?
La vida me ha enseñado a ver a las mujeres como unos seres berracos, unas guerreras que no se amilanan ante la adversidad con facilidad, y mucho menos ante el hecho de ser madres de un hijo gay. Ahora bien, lo que aturde a un padre al saber que tiene un hijo gay es pensar lo que otros dicen de él, como que "fracasó" al educarlo o que ese hijo no es más que un espejo suyo. Si se aceptara que el gay nace y no se hace no habría razones para culpas paternas.
23. ¿Hay algún equivalente al complejo de Edipo?
Si me atengo a lo que veo en mis amigos —muchos de ellos ennoviados con sus propios sosias— encuentro que los gays no buscan en su pareja a su madre o a su padre, sino a sí mismos o aquella parte suya —física o intelectual— que más les gusta. En otras palabras, lo que cada gay buscaría en su pareja es lo que más le gusta de sí mismo. De ser cierto esto y se pudiera generalizar, los gays no sabríamos ni de Edipo ni de Electra sino de Narciso.
24. ¿Es verdad que el Body Tech de la 63 es punto de encuentro gay?
Cualquier gimnasio de la ciudad es altamente frecuentado por homosexuales. Los gays asisten a ellos en mayor medida que los heterosexuales, no solamente para realzar su narcisismo, sino para no regresar temprano a sus casas. El gimnasio, el trabajo e internet son las más grandes herramientas gays para ahuyentar la soledad del final de la tarde. Los fines de semana, la rumba es el mejor paliativo.
25. ¿Hay discriminación?
Una cosa es vivir en Bogotá, la única ciudad de Colombia que en ocasiones permite a los gays ser anonimos entre la multitud, buscando evitar el dolor de la burla y el rechazo, y otra muy diferente es habitar la provincia. Sé de pueblos donde es la sociedad entera la que vuelve anónimo al gay. Este es un país donde la moral es eminentemente sexual. La corrupción, el robo y hasta el asesinato son perdonados antes que la homosexualidad. Por más capaces que sean los gays, siempre les achacan cierto carácter "inmoral". Por eso, en los pueblos, los gays pierden oportunidades de trabajo o sus opiniones no cuentan más que para el chiste o el chisme. Conozco médicos que han debido abandonar sus pueblos por falta de "credibilidad" entre sus pacientes; conozco abogados, administradores, arquitectos, a quienes les reciben la hoja de vida, pero luego no les pasan al teléfono por ese simple "problema". Lo cierto es que en tiempos de lo "políticamente correcto" la discriminación se produce de la misma sutil manera como expulsaron de su trabajo a Tom Hanks en Filadelfia.
Aunque en ocasiones no es sutil, conozco amigos que fueron expulsados de sus propias casas por padres que no soportaron esta verdad. Recuerdo con mucho dolor a uno de ellos, que luego se perdió en la droga deambulando entre las calles bogotanas hasta que lo atropelló un bus en la Caracas. ¿Más casos de discriminación? Cuando un gay intenta donar sangre jamás se lo permiten si en la encuesta inicial revela esta verdad. De hecho, ni siquiera se toman el trabajo de verificar la sanidad de su sangre. ¿Es que acaso los heterosexuales no se contagian de sida , ¿más ejemplos? Necesitaría todas las páginas de esta revista.
26. ¿Cuál es el programa de televisión favorito de la comunidad gay?
Cuando estaban en el aire, los programas que más nos gustaban eran Queer as Folk y Sex & The City. Ahora, la moda es ver al padre Chucho.
27. ¿Qué es lo primero que le mira a un hombre?
La cara y el culo.
28. ¿Qué opinan los gays salidos del clóset de los que no han salido del clóset? ¿Los segregan?
Es mejor la pregunta contraria, y la respuesta es: los gays de clóset —la inmensa mayoría— tienen pánico de aquellos que han asumido la homosexualidad con mayor tranquilidad. Les paniquea pensar que los puedan asociar. Porque son ellos los que segregan a quienes han salido del clóset, así como a los afeminados.
29. ¿Por qué adoran a Paulina Rubio, Madonna, Kylie Minogue y Cher?
Según Pedro Lemebel, los gays tenemos cicatrices de risas en la espalda, por eso adoramos a todas aquellas personas que se imponen sobre la faz de la tierra cuando han tenido a la sociedad en contra. No es más que un espejo de lo que cada gay enfrenta al saberse excluido por la sociedad. Entre nosotros, Amparo Grisales es el mejor ejemplo: entre más palo le dan los heteros, más la queremos los gays, y si Hillary Clinton llega a la presidencia, no hay duda de la importancia del mal llamado "voto rosa".
30. ¿Cuáles son los símbolos sexuales colombianos de un gay?
Una rápida encuesta vía Facebook a cien de mis más cercanos amigos gays con la pregunta ¿Cuál hombre quisiera ver desnudo en SoHo? arrojó el siguiente resultado, del que soy el primero en declararme sorprendido. Son en este orden:
1. El Gato Pérez
2. Juanes
3. Andrés Felipe Arias
4. Guillermo Vives
5. Jerónimo Uribe
6. Alejandro Santos Rubino
7. Diego Cadavid
8. Lincoln Palomeque
9. Julián Arango
Nota: Muchas postulaciones no recibieron más de un voto, como el de alguien que literalmente escribió: A Álvaro Uribe, para mostrarlo como realmente es.
31. ¿Duele tener sexo?
El sexo nunca duele. Lo que duele es la soledad. Retomo el Manifiesto de Lemebel con este fragmento:
No hablo de meterlo y sacarlo
Y sacarlo y meterlo solamente
Hablo de ternura compañero:
Usted no sabe
Cómo cuesta encontrar el amor
En estas condiciones
Usted no sabe
Qué es cargar con esta lepra
La gente guarda las distancias
La gente comprende y dice:
Es marica pero escribe bien
Es marica pero es buen amigo
Superbuena onda
Yo no soy buena onda
Yo acepto al mundo
Sin pedirle esa buena onda.
Pero igual se ríen.