No exageramos cuando le decimos que Emilio Sánchez lleva toda su vida en radio. A los once años se puso delante de un micrófono y desde ahí no ha parado. Hablamos con él sobre su carrera y su indiscutible pasión por la radio y la música.
Emilio es uno de los duros de la radio. No solo porque lo lleva en la sangre sino porque desde que se metió en una cabina de radio ha demostrado todo su talento. Además de ser un experto en música y tener una colección impresionante de discos y vinilos, se desenvuelve como pez en el agua cuando hace una entrevista.
Además de poder entrevistar a sus ídolos, en algunos casos hasta se han hecho grandes amigos. Por lo general, los personajes con los que trata suelen tener la mejor actitud con él, aun cuando no tienen ganas de hablar con los medios de comunicación.
Así le pasó con Colin Firth, por ejemplo, durante una ceremonia de los Oscar quien, a pesar de no querer dar una entrevista, habló con él sobre Colombia. O el cantante y actor Jamie Foxx que aceptó grabar un saludo para el programa de radio Los originales. En otros casos le ha ido aún mejor, como cuando entrevistó a Wyclef Jean y le terminó dando su número de celular para que trabajaran juntos. Esta y muchas anécdotas más hacen parte de su carrera radial.
¿Cuál fue la primera entrevista que hizo en su carrera radial?
Más que una entrevista, fue una sola pregunta en una entrevista colectiva que estaban haciendo mi papá y el equipo de Buscando la noche (su programa de ese entonces, en el que yo inicié mi carrera) al legendario pianista y compositor de jazz Herbie Hancock. Fue en el 2001 y yo tenía once años. Recientemente escuche la grabación. Le pregunte qué haría si Duke Ellington y Louis Armstrong le expresan ganas de tocar con él y me respondió, en un tono muy dulce y teniendo en cuenta mi edad, que sería un gran sueño.
¿Se ha hecho amigo de algunos de los personajes a la que ha entrevistado?
Sí, con gente a la que quiero y admiro como Carlos Vives, Marbelle (con quien hicimos un desconectado en el que cantó jazz y sorprendió a todo el mundo), Santiago Cruz, la gran banda Guaco de Venezuela y muchos más.
¿Quién salió de su zona de confort con usted?
Esta también fue literal. El maestro Rubén Blades en Curazao. Me dio 15 minutos para una entrevista y al ver mi estatura (2.10 centímetros) a la hora de tomarnos la foto se paró encima de una mesa y dijo: “Ya sé cómo se siente Juan Luis Guerra todos los Días”. Juan Luis mide 1.95 centímetros.
¿Qué tiene de original el programa Los originales?
Una mezcla de muchas cosas. Primero que todo, la gente con la que lo hacemos está informada, preparada y también lista para reírse, en muchos casos de sí misma. Es un programa donde podemos ir de un lugar a otro completamente inesperado y se hace de forma orgánica, ya sea a través de la música, de las notas periodísticas, de los oyentes y las redes sociales que manejamos o incluso de los comentarios u opiniones que se dan en la mesa de trabajo.
¿Cómo analiza usted los sonidos musicales originarios de Colombia desde el exterior?
Como lo hago con la música de cualquier otro lugar. En mi criterio, la calidad y la originalidad prevalecen sobre la nacionalidad. Por ejemplo, recientemente escuche el nuevo álbum de Chabuco, cantante colombiano al que admiro por sus ganas de innovar y me gustó tanto que inmediatamente empecé a programarlo.
¿Qué hay que aprender y descubrir de la radio en tiempos de la virtualización y la interacción?
Que el mundo está y debe estar más conectado ahora más que nunca. Puedo estar haciendo un programa desde Bogotá o Los Ángeles y en Twitter e Instagram recibo comentarios de oyentes en Europa, Canadá, Asia. El programa puede ser hecho para una emisora de Colombia, pero en ningún momento es exclusivo para un solo público.
Otra de sus pasiones es la escritura de guiones para televisión, ¿cómo ve la producción de contenidos para streaming? ¿Qué hay de innovador en este campo que no nos podamos perder?
No podría decir de manera imperiosa que hay algo que no te puedas perder porque justamente, para mí, la belleza del formato de streaming es que hay para todos los gustos y por ende tu propia intuición decide qué es lo imperdible. A mí personalmente me encanta lo que tiene que ver con comedia y música. Mi pareja me mostró Bob’s Burgers y me está gustando mucho. También he visto la serie de Luis Miguel de Telemundo y Netflix y me gusta mucho su estructura narrativa.
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