Si detesta que empiecen a decorar desde noviembre, ya no prende el radio para no escuchar los jingles de navidad y en su casa el único que no ayuda a armar el arbolito es usted. Entonces tiene que resolver este test.
a) Busca la pandereta, se acerca al pesebre y calienta la voz para cantar villancicos.
b) Envuelve esa comida hostigante en papel aluminio y se la regala al vigilante de su edificio.
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a) Canta y le sonríe al trancón.
b) Pone Spotify.
a) Árbol, pesebre, luces, renos y Papá Noel bailarín.
b) Unas revistas con promociones navideñas de unas tarjetas de crédito metidas entre la basura.
a) Mira alrededor a ver si hay policía y se compra sus buenos voladores.
b) Piensa que nunca vamos a salir del subdesarrollo.
a) Cambiarle el bombillo fundido a la nariz de Rudolf el reno.
b) Cambiar el ‘Renó’ por un Audi.
a) Divina esa ancheta, ¿dónde la compraste?
b) Cuando se pese en enero, usted es la que va a estar más ancheta.
a) Que el espíritu de la Navidad se está colando por las ventanas de los hogares.
b) Que es un ladrón y toca llamar a la policía.
a) En usar su cupo de crédito para llenar muchas tarjetas navideñas que digan: “De: Para:”.
b) En que esa pobre gente no sabe lo que le depara la vida en enero.
a) Le da plata a la familia que está haciendo vaca para la pólvora.
b) Piensa que es un abuelito al que sacaron para asolearlo.
a) Se imagina el 25 diciembre con toda su familia viéndose la película de Dago García.
b) Se imagina en una playa desierta con una virgen, pero sin niño y pasando noche buena.
Oveja arisca
Si respondió “b” en más de 6 preguntas: relájese, disfrute la vida y déjese contagiar por alguna Tutaina.
Cordero manso
Si respondió “a” en más de 6 preguntas: tenga cuidado, porque después de comer buñuelo y natilla revueltos con una sobredosis de ancheta (sardinas Van Camp’s, vino Moscatel y galletas Caravana), lo más seguro es que empiece el año sentado en el baño viendo Tuturumainas.