En la Premier League del fin de semana, el Tottenham le ganó al Aston Villa 3-1 y el árbitro del partido, Mike Dean, no disimuló su felicidad con esta victoria. Celebró cada uno de los goles y hasta hacía gestos de desaprobación cuando su equipo se equivocaba. ¿Hincha o profesional? Juzgue usted.