Si usted es de los que sale a rumbear y se cree barman sirviendo un trago tras otro, debe saber que esa puede ser una de las razones por las que termina vomitando.
Una de las cosas que la gente más odia después de una fiesta es terminar abrazada al inodoro para vomitar. Tal vez lo único que lo hará sentirse mejor después de pasarse de tragos. Todo tiene una respuesta científica que le puede interesar. SoHo habló con el doctor Diego Lindarte, quien nos contó cuáles son los efectos que hace el alcohol en el cuerpo y cerebro. (¿Un tequila? La ciencia descubrió por qué es bueno para su salud)
Según un estudio realizado por la Universidad de Dallas, después de tomar tanto alcohol nos dan ganas de vomitar porque esta bebida es un irritante gástrico para el estómago. Pero ese no es el único síntoma, usted también puede sentir dolor, irritación y diarrea.
Si usted no quiere que esto le pase debe saber que las bebidas que más alcohol etilico tienen son: el aguardiente 70%, el vino 31% y la cerveza solo el 5%. De usted depende que el guayabo sea insoportable o no.
Por su parte, la Universidad de Michigan recomienda no ingerir ningún alimento mientras está tomando y si quiere tomar agua debe hacerlo despacio y en sorbos pequeños para evitar las ganas de vomitar. Después de llevar cuatro horas sin tomar trago los expertos recomiendan comer compota de manzana, arroz o galletas. (10 Cosas que seguro no sabía sobre el aguardiente)
Si usted es de los que hace show cuando está borracho y al otro día, aunque sienta pena, no se acuerda de nada, el médico Diego Lindarte le explica cuáles son los estados por los que pasa cuando está tomando.
1. Si después de tomarse unos tragos se siente feliz, debe saber que el placer es el primer efecto que produce el alcohol.
2. Otro de los síntomas es la activación del glutamato (neurotransmisor del sistema nervioso). Esto hace que usted sea más hablador. Y si hace parte del club de los tímidos, lo olvida por completo y se vuelve el alma de la fiesta.
3. El efecto gaba es el culpable de que se apague su razonamiento. Es ahí cuando usted termina haciendo cosas sin importar las consecuencias. Por ejemplo, darle besos a una mujer que conoció hace cinco minutos o llamar a su ex a pedirle una nueva oportunidad.
4. Por último, una parte de su cerebro decide apagarse y esa es la respuesta a su interrogante del por qué se queda dormido en una mesa o, peor aún, tiene lagunas de lo que pasó. (10 consejos de un bartender para no hacer el oso tomado trago)